La factura electrónica está viviendo un crecimiento exponencial. Así lo atestiguan desde Cegid, que destacan que en 2021 el uso de la factura electrónica en las empresas españolas creció casi un 300 %, respecto al año anterior.
Un crecimiento que la compañía también experimentó en sus soluciones. De hecho, como señalan desde Cegid, su solución para la gestión integral de pymes y autónomos, Billage, ha triplicado el número de facturas emitidas electrónicamente durante los últimos tres años. Este crecimiento sigue sostenido en este año 2022, como apunta Antoni Guitart, responsable de Billage, solución de Cegid, “en lo que va de 2022, ya hemos emitido 3.133 facturas-e, frente a las 1.231 que emitimos en el año 2019”.
Esta tendencia al alza Cegid también la está viendo trasladada a la digitalización de las facturas anteriormente emitidas por medios tradicionales. Como subrayan desde la empresa de software, Diez Software, la solución de Cegid para despachos profesionales, asesorías y pymes, ha multiplicado por 10 el número de facturas digitalizadas en 2 años. Mientras que en 2020 digitalizó 128.000 facturas y en 2021 ya fueron 784.000, sin haber terminado 2022, la compañía ha superado las 1.5 millones de facturas digitalizadas.
Tal y como subrayan desde Cegid, la generalización del uso de la factura electrónica va a ser un hecho, obligatorio por Ley. La aprobación por parte del Gobierno de España de la Ley Crea y Crece el pasado mes de octubre establece el uso obligatorio de la factura electrónica para empresas y autónomos. En una primera fase, en octubre de 2023, será obligatorio para las empresas y autónomos que facturen más de 8 millones de euros. Y en una segunda, en octubre de 2025, para el resto de las empresas y autónomos.