El robo de contraseñas sigue aumentando, según indica Kaspersky. La cifra de usuarios afectados pasó de menos de 600.000 en el primer semestre de 2018 a más de 940.000 en el mismo período de 2019. El robo de contraseñas es una de las principales armas que los ciberdelincuentes utilizan para sabotear la privacidad de los usuarios.
Este malware toma datos directamente de los navegadores web de los usuarios utilizando varios métodos. Además algunas familias de este tipo de malware están diseñadas para robar cookies del navegador, archivos de usuario de una ubicación específica (por ejemplo, el escritorio), así como archivos de aplicaciones, como los servicios de mensajería.
En los últimos seis meses, Kaspersky ha detectado altos niveles de actividad en Europa y Asia. Principalmente, el malware se ha dirigido a usuarios de Rusia, India, Brasil, Alemania y Estados Unidos.
Kaspersky recomienda extremar las precauciones, no compartir con nadie contraseñas o información personal, mantener el sistema actualizado y utilizar una solución de seguridad como Kaspersky Password Manager, que está diseñada para almacenar de forma segura contraseñas e información personal, incluyendo pasaportes, carnés de conducir y tarjetas bancarias.