Dell Technologies augura un cambio en las empresas, el mercado de trabajo y la vida de las personas como resultado de la disrupción digital y el impacto de las nuevas tecnologías, la inteligencia artificial, la robótica, el cloud o la realidad virtual. Esta transformación de la sociedad no será a largo plazo, se producirá dentro de 13 años, en el año 2030, según recoge el estudio «La próxima era de las relaciones hombre máquina», publicado por Dell Technologies y dirigido por el Instituto for the Future (IFTF).
El informe indica que las tecnologías emergentes, respaldadas por los grandes avances en software, big data y el poder de procesamiento, producirá un cambio en la sociedad y la relación con las máquinas será el indicio de una nueva etapa. En esta nueva era los humanos serán «conductores digitales» y la tecnología funcionará como una extensión de las personas, lo que les ayudará a superar sus limitaciones y a gestionar mejor las actividades diarias.
A la vez, cambiará el mundo empresarial y el reclutamiento de trabajadores, que tendrán que aprender sobre la marcha para adaptarse a este nuevo panorama.
Dell Technologies encargó el estudio para ayudar a las compañías a prepararse para esta nueva realidad. Jeremy Burton, director de marketing de Dell, explicó que «nunca antes la industria había experimentado tal disrupción. El ritmo del cambio es muy real y ahora estamos ante un escenario de hacer o morir. Para salir adelante en la era de las relaciones hombre-máquina, cada negocio tendrá que ser un negocio digital, con el software como eje principal». «Las organizaciones tendrán que avanzar rápido, preparar su infraestructura y capacitar su fuerza de trabajo para afrontar este cambio», añadió.
El informe también señala que en el año 2030, los asistentes de inteligencia artificial se ocuparán de nosotros en formas predictivas y automatizadas. Al mismo tiempo, la tecnología no reemplazará a los trabajadores, pero el proceso de encontrar trabajo cambiará. El trabajo dejará de ser un lugar para convertirse en una serie de tareas. Las tecnologías de aprendizaje automático fomentarán que las habilidades y competencias se puedan consultar y las organizaciones buscarán el mejor talento para tareas diferenciadas.
Estos cambios significan que el 85 % de los empleos en 2030 aún no se ha inventado, lo que hará que los usuarios tendrán que aprender rápidamente utilizando tecnologías como la realidad aumentada y virtual. Por este motivo, la capacidad de adquirir nuevos conocimientos será más valiosa que el propio conocimiento.
Rachel Maguire, directora de investigación del Institute for the Future, comentó sobre el informe que hay «dos perspectivas extremas sobre las máquinas y el futuro: la ansiedad causada por el desempleo tecnológico o la visión hiperoptimista de que la tecnología curará todos nuestros males sociales y medioambientales». A su juicio, «deberíamos centrarnos en lo que podría ser la nueva relación entre tecnología y personas y en cómo podemos prepararnos para afrontar esta situación. Si participamos en la tarea de empoderar las asociaciones hombre-máquina para tener éxito, su impacto en la sociedad nos enriquecerá a todos».