A doble dígito galopa el negocio de WatchGuard identificado con la seguridad gestionada. Elena García-Mascaraque, directora multinacional de proveedores de servicios de seguridad del fabricante, desvela que 2022 fue un año espectacular, creciendo, incluso, por encima de lo que señaló el mercado. Unos resultados que espera que continúen a lo largo de este ejercicio. “Es un mercado estratégico”, insiste. “Nuestro éxito es el de los proveedores de seguridad gestionada. Y el suyo es el nuestro”. Un éxito, explica, que reposa en el crecimiento conjunto. “Tenemos que seguir evolucionando nuestra tecnología, nuestras capacidades y nuestros modelos de suscripción para que nuestro ecosistema de proveedores de servicio gestionado siga teniendo un negocio exitoso en el mercado”.
Un ecosistema en el que la directiva observa una enorme oportunidad más allá de las fronteras españolas. “Vamos a ayudar a la internacionalización de los MSSP españoles”, desvela. “Tienen una gran oportunidad de ofrecer sus servicios fuera de nuestras fronteras. Desde WatchGuard tratamos de ayudarles en ese proceso, de simplificarlo, y de que traten de aprovechar su conocimiento”, explica. A su juicio, España exhibe una posición muy competitiva para proveer de estos servicios a otras regiones. “Tenemos una enorme potencialidad por madurez, por competitividad y por talento”. Un atractivo que también han observado algunos proveedores de servicios de seguridad foráneos que están tratando de acceder a España para implantar sus servicios.
Cuatro áreas de valor
La propuesta de valor de WatchGuard reposa en cuatro pilares. La tecnología es pilar básico. “Nuestro reto es hacer sencillo lo complicado”, recuerda. Una tecnología que se reparte en cuatro áreas de soluciones: la seguridad en el endpoint, el área de autenticación multifactor (MFA), la protección de los entornos inalámbricos y la seguridad de red. “Es muy importante centrarnos en qué manera podemos mejorar los procesos de los SOC y hacer que sean más eficientes trabajando con nuestras plataformas tecnológicas”.
La reducción de costes señala otro pilar de desarrollo. “Hay que trabajar también en una mejora en la eficiencia de los costes de los servicios gestionados para que el acceso de las empresas a ellos sea mucho más fácil”. Por último, ofrecer a los SOC un modelo de negocio adaptativo y predecible; con una fórmula de suscripción absolutamente adaptada a lo que necesiten. “Se trata de que el proveedor de seguridad no tenga que adaptarse a nosotros, sino que WatchGuard se adapte a su modelo de negocio”.
Pilar fundamental de este modelo es Unified Security Platform, la plataforma de seguridad unificada en la que se integran los diferentes componentes tecnológicos que dan respuesta a su visión. “Consideramos la seguridad como una plataforma de servicios”, insiste.
En Unified Security Platform se integran los diferentes stack tecnológicos en los que se reparte la oferta: endpoint, MFA, wifi y red. Cuenta con elementos comunes de gestión alrededor de WatchGuard Cloud, que permiten una gestión integrada de estas áreas tecnológicas, con capacidades de XDR para detectar y responder a las diferentes amenazas.
Ecosistema
En el ecosistema de canal de WatchGuard conviven todo tipo de proveedores de servicios de seguridad, lo que incluye a los proveedores de servicios gestionados (MSP), los proveedores de servicios de seguridad gestionada (MSSP) y de detección y respuesta gestionada (MDR). A nivel mundial la marca cuenta con alrededor de 16.000 partners. García-Mascaraque diferencia entre aquellas compañías que cuentan con SOC internos, otras que disponen de capacidades para ofrecer servicios de externalización y otras, también capaces de ofrecer servicios, pero con un nivel más básico. Por último, observa que la dinámica de consolidación que se observa en otros segmentos “también ha alcanzado a este apartado de los proveedores de seguridad gestionada”.
Cualquier mercado
Para García-Mascaraque el negocio de la seguridad gestionada alcanza cualquier segmento de mercado: la pyme, el área de las grandes empresas y todos y cada uno de los segmentos verticales en los que se reparte el mercado.
En el área de la pyme, al ser un entorno donde se hace más evidente la escasez de recursos y la complejidad del ecosistema de ciberseguridad, este modelo se torna muy necesario. “No debemos olvidar que el 48 % de los ataques está siendo dirigido a empresas con recursos limitados en ciberseguridad. Además, el incremento de ataques está siendo de un 68 % año tras año; lo que hace efectivamente que una de las áreas de más preocupación sea la pyme y la empresa que no disponga de esos recursos dentro de su organización. Y, por supuesto, externalizar ese tipo de conocimiento, ese manejo de la complejidad, es muy importante a la hora de plantear la seguridad como servicio”.
Enorme oportunidad
Según Gartner, en 2025 el 50 % de las empresas disfrutará de la seguridad como un servicio gestionado. Un modelo que se espera que galope a un crecimiento de entre el 17 y el 20 % en los próximos años, muy por encima del crecimiento orgánico del sector.
“Es una realidad”, opina. Una fórmula que están adoptando tanto las grandes corporaciones como las pequeñas y medianas empresas “con diferentes niveles de consideración de cuál es su postura de seguridad y de los servicios que necesitan”.
García-Mascaraque señala el concepto de Zero Trust como la clave para responder, no solo al panorama de múltiples amenazas, sino también para cumplir con la regulación. “Zero Trust abarca la protección del puesto de trabajo y la identidad, gestionando quién accede al dato. Y las capas de servicio que nos permiten monitorizar, detectar y responder a las diferentes amenazas. Todo ello está incluido en nuestra plataforma Unified Security Platform”.