Los despliegues vinculados con la transformación del puesto de trabajo y la habilitación de escritorios remotos ha sido una de las áreas que más desarrollo ha tenido en este complicado 2020. Citrix, con su propuesta tecnológica alrededor de un espacio de trabajo inteligente, ha sido una de las empresas que más vocación de servicio ha desarrollado. “Más que pensar en el negocio, me quedo con la reflexión de cómo hemos podido ayudar a la sociedad y a las empresas durante este periodo”, analiza Santiago Campuzano, director general de Citrix en España y Portugal. La multinacional calcula que entre 800.000 y un millón de personas pudieron desarrollar su trabajo de forma remota a través de sus distintos modelos de servicio. “Y en la mayoría de los proyectos ha estado presente el canal”.
La visión del teletrabajo, para Citrix, va mucho más allá de asegurar la conexión en remoto o de desplegar una VPN; que “apelan a un concepto de movilidad muy limitado”, explica Campuzano. “Nuestra visión es mucho más amplia. Hay que ofrecer a las empresas un puesto de trabajo completo, en el que cualquier tipo de aplicaciones esté protegida y el que haya un modelo seguro de acceso, con independencia del dispositivo que el usuario utilice o el lugar en el que se encuentre”, relata. “El trabajo no es un lugar, sino lo que se hace”. Explica Campuzano que Citrix siempre ha indagado para encontrar soluciones que permitieran ir un paso más allá del concepto del teletrabajo, garantizando la continuidad de negocio de las organizaciones. “Nuestro concepto de espacio de trabajo inteligente abarca un acceso remoto seguro y permite que las personas puedan liberarse del dispositivo y del entorno físico”.
”Centenares de miles de usuarios han podido trabajar en su casa gracias al trabajo desarrollado por nuestros partners”
En el diseño de este espacio de trabajo, Campuzano recuerda que se necesita una doble transformación: la tecnológica y, sobre todo, la cultural. “Y, por encima, una visión y un liderazgo que acompañe ambas, porque está claro que la tecnología está”. Por ello, insiste, los responsables de recursos humanos son una pieza fundamental para lograr ese cambio cultural. “Por primera vez en la historia, los usuarios están por delante de la organización en el uso de la tecnología. Trabajamos como vivimos”.
Campuzano asegura que, en general, las empresas españolas exhibieron un buen tono en estos despliegues. Destacan los segmentos eléctricos y energéticos, “con un avanzado grado de desarrollo en el despliegue de un puesto de trabajo inteligente”. En el área pública, aunque su madurez era menor, estos proyectos han experimentado una aceleración. “Muy importantes han sido los despliegues en el ámbito sanitario (tanto público como privado), en el financiero; que sigue siendo uno de nuestros buques insignia; y en el asegurador.
Papel de canal
El canal de Citrix ha tenido un enorme protagonismo en el desarrollo de estos proyectos, con especial incidencia en el mercado de la mediana cuenta. ”Centenares de miles de usuarios han podido trabajar en su casa gracias al trabajo desarrollado por nuestros partners”. El canal, explica, “nos ha demandado soluciones para desplegarlas de manera rápida y flexible, tanto desde un punto de vista tecnológico como financiero”. Se trató, por tanto, de modelos CSP, con fórmulas de licenciamiento de suscripción, a un año, que permitiera, ofrecer a sus clientes, irlo ampliando a medida de sus necesidades.