El mayorista ha diseñado un plan de negocio a tres años basado no sólo en el valor de las compras realizadas en los últimos tiempos (Vinzeo, en España, y EDSLan, en Italia), teniendo en cuenta las cuotas de mercado que se pueden lograr y las sinergias obtenidas, sino también aprovechar su posición de liderazgo en España y Portugal, lanzando iniciativas orientadas a mejorar los márgenes brutos y asegurar la dinámica que se ha conseguido en la administración y las ventas.
Para abrir boca en cuanto a las previsiones, la compañía prevé cerrar este año con una facturación de 3.100 millones de euros, con unos beneficios brutos de 167 millones de euros, un EBIT de 37 millones y unos beneficios netos que rondarían los 24 millones.
La compañía prevé que entre 2015 y 2018 el crecimiento medio será del 12 % lo que permitirá que en 2018 se alcance una cifra de ventas de 3.750 millones de euros. En ese año se prevé que el EBIT alcance los 66 millones, lo que supondría el 1,8 % de las ventas. Un logro producto del incremento de los beneficios brutos (210 millones, lo que supondría el 5,6 % de las ventas) y a un estricto control de los gastos de operación, que sumarían 144 millones de euros. En 2018 el beneficio neto lo marcarían los 46 millones de euros.
En principio, la estrategia se dirigirá al desarrollo del trío de mercados en los que opera: Italia, España y Portugal. Por tanto, la expansión no es una prioridad y ésta debería ser evaluada, si existe oportunidad, en un plazo medio y largo.
La compañía ha desvelado algunas líneas claves de actuación. En el mercado TI tradicional se pretende asegurar los márgenes brutos e incrementar la fidelidad de los clientes. En este canal se tratará de potenciar las nuevas alianzas verticales, en la explotación de la nueva plataforma web y en una mejor gestión de los clientes gracias al sistema de CRM. Además se torna fundamental el desarrollo de las fórmulas de cash&carry y en la oferta de nuevas soluciones de valor añadido.
La satisfacción del cliente es otra área prioritaria. Esprinet quiere aumentar la productividad para lograr un buen retorno de la inversión. El área de valor es muy importante ya que ofrece márgenes más altos que el segmento de consumo. En este apartado pretende aprovechar el conocimiento que presentan sus dos últimas adquisiciones (EDSLan y Vinzeo) y crecer en tecnologías menos maduras, como las relacionadas con el centro de datos (servidores, almacenamiento, software y redes), la videovigilancia y las tecnologías de próxima generación como la seguridad, los servicios gestionados (MPS), la nube, el big data o la hiperconvergencia.
Un foco que no le hace olvidar su foco en productos de alto margen y en los accesorios de movilidad (con su marca propia, Celly), los componentes y los consumibles.
En el área de los verticales de consumo el mayorista desarrollará aquellas áreas con un auténtico potencial del crecimiento y gran valor como pueden ser los productos relacionados con el deporte, la línea blanca o el IoT.