BSA ha abierto una investigación judicial a dos empresas ubicadas en la localidad alicantina de Ibi. Se trata de Vicedo Martí, una empresa de ingeniería, y de Enfavi, una empresa dedicada a la fabricación de plásticos, que presuntamente utilizan software ilegal. La investigación comenzó por una denuncia recibida en la web de BSA sobre el posible uso de software ilegal y tras el correspondiente mandato judicial se efectuó un registro el pasado día 24 de noviembre de 2015. Tras los registros en las oficinas de ambas empresas, que consistió en las inspección de unos 6 ordenadores, se detectó software presuntamente sin licencia cuyo valor se acercó a 300.000 euros.
Carlos Pérez, socio de Ecija, la firma legal de BSA en España, advierte que «si se detecta que una organización dispone de software sin licencia, se arriesga a tener que pagar daños y perjuicios por las licencias de software que debería haber adquirido en primera instancia Además, las compañías también están obligadas a asegurarse de que todo el software está licenciado de forma adecuada de cara al futuro».