El informe “Cibercrimen 2024: análisis y tendencias”, elaborado por BeDisruptive, analiza la evolución que han experimentado las ciberamenazas y señala qué acontecimientos marcarán el panorama de ciberataques durante 2024. Tal y como muestra el estudio, los ciberdelincuentes se servirán del actual contexto geopolítico altamente inestable, así como de la democratización de la inteligencia artificial y de otras tecnologías, para seguir evolucionando su manera de actuar y lanzar ataques más sofisticados.
En el contexto geopolítico, cabe destacar que 2024 será año de elecciones en Estados Unidos y Rusia. Un escenario en el que, sumado a la democratización del uso de la IA generativa, la desinformación y la proliferación de deepfakes serán las protagonistas. Además, el nuevo año será el año de los Juegos Olímpicos de París, cuyo desarrollo está ligado a diversas campañas de fraudes y ciberataques de denegación de servicio.
En cuanto a la democratización de la IA, tecnología que durante los próximos 12 meses adoptará toda la población de manera consciente o inconsciente, supondrá un cambio en cómo se proveen los servicios y cómo la sociedad se relaciona con la tecnología. Esto provocará que haya grandes avances en la automatización de procesos, pero, a su vez, será el caldo de cultivo para nuevos ciberataques ya que permitirá a los hackers generar nuevo malware inteligente.
Además, la creación de contenido audiovisual mediante IA generativa supondrá un grave problema de seguridad porque los malhechores digitales conseguirán que sus campañas tengan mayor credibilidad. A esto hay que sumarle la posibilidad de que se incremente el número de ataques de ransomware móvil y de ataques contra infraestructuras críticas. Igualmente, los fabricantes deberán seguir el avance de otras tendencias como el IoT, 5G, RV, la conexión humano-máquina y la tecnología SCADA/ICS.
Por último, evolución en la forma de actuar de los ciberdelincuentes. Por ejemplo, el hacktivismo nacional, en el que un estado-nación tiene su propio grupo de hacktivista, se verá consolidado durante 2024 debido al conflicto bélico entre Israel y Hamás. Por otro lado, los actores con motivación de espionaje centrarán sus actuaciones en las amenazas persistentes avanzadas (APT).
Otras tendencias en este sentido serán el incremento de los ataques de ransomware, especialmente de los de baja cualificación, así como el número de personas que ingresarán en el ámbito cibercriminal como resultado de la combinación entre la asistencia de IA y la accesibilidad a grupos cibercriminales.
“El próximo año va a suponer todo un reto en materia de ciberseguridad, dado que las transformaciones previstas con la integración de la inteligencia artificial en la vida cotidiana representarán un significativo avance tanto a nivel industrial o de las Administraciones públicas como en las rutinas diarias de las personas”, ha comentado Iván Portillo, CTI leader de BeDisruptive.
Portillo ha asegurado también que “este nuevo escenario de continua transformación digital supondrá nuevas oportunidades para los ciberdelincuentes que, además, seguirán adaptándose a estos nuevos avances tecnológicos, optimizando la manera en la que éstos lleven a cabo sus ataques y mejorando sus probabilidades de éxito”.