AMETIC cree necesario que se abra un periodo de debate y reflexión sobre la aplicación de una Network Tax, tasa que gravaría a las empresas que basan su actividad en Internet como compensación a las operadoras de telecomunicaciones por el coste de transportar su tráfico. La asociación considera que el diálogo entre todos los actores implicados es fundamental por el impacto que esta tasa podría tener en los ciudadanos, empresas y en propio funcionamiento de Internet.
“AMETIC solicita prudencia a las autoridades competentes y que se inicie un periodo de debate y reflexión que integre a todos los agentes implicados”, señala Pedro Mier, presidente de AMETIC.
En este mismo sentido, abogando por el diálogo y el debate, también se ha pronunciado DigitalES, Asociación Española para la Digitalización, “coincidimos en la necesidad de un debate abierto sobre cómo alcanzar una contribución que sea justa, de modo que las grandes plataformas digitales ayuden a la gestión del tráfico que generan y que tensiona enormemente la capacidad de las redes. Todo esfuerzo en este sentido contribuirá a que la economía digital del futuro se cimente sobre unas bases más sólidas, equitativas y competitivas”, han declarado. Además, desde esta asociación sostienen que sería positivo que “la Comisión Europea ultime una consulta pública sobre la cuestión del fair contribution, como primer paso para avanzar este camino y, además, hacerlo de una manera coordinada y coherente a nivel europeo”.
AMETIC considera que gravar a las plataformas para que paguen cuando el usuario utiliza la conexión para ver un vídeo o escuchar música significaría gravar por duplicado este servicio, porque los usuarios ya pagan al operador por la conexión a Internet. Además, desde AMETIC apuntan que condicionar el uso de la red al pago de una tasa daría a las compañías de telecomunicaciones el poder de discriminar entre diferentes contenidos y podría limitar el poder de elección de los ciudadanos.
Por otro lado, AMETIC también subraya la importante inversión que hacen las empresas tecnológicas en generar infraestructuras en Internet, como los grandes centros de datos para almacenar contenidos, las infraestructuras de interconexión y entrega de contenido, o los cables submarinos que permiten parte del tráfico que se produce en la red.