Un año y medio después del anuncio de la compra del 80,1 % de Toshiba Client Solutions (TSC) por parte del grupo Sharp, ya opera en España dynabook, lo que abre una nueva etapa en la historia de la compañía. Emilio Dumas, director general de la marca en el mercado ibérico, asegura que el primer objetivo es extender el nombre en Europa y, por supuesto, en España. “Nuestros clientes más importantes ya saben perfectamente quiénes somos. De hecho, no están viendo grandes diferencias entre lo que había y lo que hay ahora. Mantenemos la misma fábrica que había cuando éramos Toshiba, por tanto, la calidad de los equipos es idéntica”.
La compañía, además, mantendrá la denominación de las tres gamas profesionales de ordenadores portátiles que comercializaba en el mercado español: Satellite Pro, para el segmento de entrada; Tecra, para la gama media y Portégé para la gama más alta. De cara al cierre del año fiscal, el próximo mes de marzo, las previsiones que maneja son cerrar con unas ventas en torno a los 60.000 equipos, lo que supone un crecimiento entre un 15 y un 20 % en relación al año anterior.
Tampoco ha cambiado el foco de la compañía en el área de PC, identificado con el apartado profesional, en el que cuentan en España con una participación que se mueve entre el 4 y el 5 %. Dumas Los objetivos para 2020, ambiciosos, pretenden elevar su peso en el mercado profesional hasta el 7 u 8 % y conseguir comercializar, entre el próximo 1 de abril y el 31 de marzo de 2021, 100.000 equipos, lo que supondría un crecimiento del 50 %. Y, por supuesto, mantenerse como la filial de la compañía más rentable de Europa.