Nicolas Loupy ha tomado las riendas de Citrix en España y Portugal en un momento crucial para la compañía. El enorme crecimiento que experimentó en 2020, gracias a la explosión de todo lo que tuviera que ver con la tecnología vinculada con el puesto de trabajo, permitió a Citrix dar el salto definitivo a los modelos de suscripción sin ver penalizado su negocio. Recién iniciado este 2022, se anunciaba su compra a manos de un grupo de inversores, formado por las entidades de capital riesgo Vista Equity Partners y Evergreen Coast Capital, que abre una nueva etapa. Loupy afronta con energía y optimismo la dirección de España y Portugal, confiado en la fortaleza de una compañía que ha hecho de la transformación puesto de trabajo su fortín de negocio. Un área que, considera, aún tiene mucho camino por recorrer.
Tras una larga trayectoria en Dassault Systemes, desde hace unas semanas ha asumido la dirección de Citrix en España y Portugal. ¿Qué retos principales se ha señalado al frente de la compañía, tanto a nivel profesional como personal?
Es un reto apasionante. Citrix es una empresa que, a pesar de su madurez, tiene mucho recorrido por delante. El mercado en el que tiene foco es un sector tremendamente dinámico, que aún tiene que evolucionar, tanto en lo que afecta a la transformación del puesto de trabajo como a la propia infraestructura; lo que determina un doble eje de crecimiento.
Desde el punto de vista personal, siempre hay que mantener en la vida un gusto por aprender. No hay que parar de aprender y un cambio como este supone salir de tu zona de confort para seguir aprendiendo, con experiencias distintas. Creo además que hay áreas de conexión con el mundo del 3D, en el que he estado inmerso los diez últimos años, donde estábamos muy orientados al sector manufacturing, de fabricación y de gestión de infraestructuras, que también es un sector que tiene mucho desarrollo por delante. Un sector que, además, es una vía de exploración para Citrix, al que puede ofrecer soluciones muy creativas.
Llega a la compañía, además, en un año muy especial tras el anuncio de su compra por parte de un grupo de inversores, formado por las entidades de capital riesgo Vista Equity Partners y Evergreen Coast Capital (socia de Elliott Investment Management), una compra que se cerrará próximamente. Se hablaba de fusionarla con Tibco, una empresa de software centrada en la gestión de datos de empresa y especializada sobre todo en analíticas predictivas, que ya fue adquirida por estos inversores. ¿Qué horizonte se abre con esta operación y, sobre todo, qué objetivos se marca en su primer año al frente de la compañía?
Son dos fondos dedicados a la tecnología con una visión a largo plazo. Es verdad que se habla de una fusión operativa entre Tibco y Citrix; lo que va a marcar este año de forma importante y habrá una estrategia nueva que todavía no se ha compartido. Por tanto, es complicado contestar a la segunda pregunta. De cualquier modo, para mí el hito es conseguir las tasas de crecimiento marcadas en la transición al cloud, mantener las tasas actuales de renovación de todos los clientes que siguen confiando en nosotros y seguir creciendo en facturación, preparando el futuro.
Citrix es una compañía centrada en lo que ha sido una de las áreas que más ha crecido en los dos últimos años, como es el puesto de trabajo. Tras este revolucionado periodo, ¿qué cambios principales cree que se han producido en la manera en la que las empresas españolas conciben el puesto de trabajo?
Para muchas empresas fue un enorme reto que sus empleados tuvieran que desarrollar su labor fuera de las oficinas. Analizando lo que ha sucedido en España, el sector privado estaba mejor preparado que los organismos públicos, que vieron paralizado alguno de sus servicios. Por otro lado, las empresas privadas se adaptaron más rápidamente. Desplegaron una mayor agilidad para aprovisionarse de tecnología que les permitiera seguir operando. Una situación que les ha llevado posteriormente a replantearse cómo trabajaban, si eran eficientes, si el rendimiento era adecuado y analizar también los posibles fallos que hubiera en su seguridad.
Y tras la explosión del teletrabajo en 2020, en 2021 y en este 2022, esta práctica se ha consolidado, en mayor o menor medida, en las empresas. Los proyectos que se están desplegando en la actualidad, ¿han ganado en valor?
Los proyectos del puesto de trabajo cuentan con más peso y más visibilidad en las compañías. Creo que el porcentaje de empresas que desplieguen unas fórmulas híbridas de trabajo va a seguir subiendo. Hay muchos factores que lo explican; por ejemplo, las nuevas generaciones no van a aceptar estar en una oficina 40 horas encerradas, con un horario rígido. Estos jóvenes optarán por empresas que apuesten por la flexibilidad. Para captar y retener talento en la empresa, habrá que ser flexible. También he observado mucho movimiento en profesionales que han decidido dejar las grandes ciudades para vivir en sitios más pequeños, porque estas fórmulas se lo han permitido.
¿Qué barreras observa en estos despliegues del puesto de trabajo en las empresas para que realmente sea una transformación del mismo? Porque llevarte un portátil a tu casa no es acometer un cambio…
El reto del teletrabajo es mantener la productividad. Y sigue habiendo muchas carencias hoy en día para lograrla, basadas en las dificultades de conectividad o tecnológicas. También es esencial gestionar y proteger la información de la empresa, su propiedad intelectual, que es crítica. Cuando hay una fuga de la propiedad intelectual se pierde la riqueza de la compañía. Y esto está vinculado íntimamente al puesto de trabajo, con protocolos seguros y acceso al dato único, sea cual sea su ubicación (en el centro de datos, en el cloud, etc.), desde cualquier sitio y cualquier dispositivo.
El hito es conseguir las tasas de crecimiento marcadas en la transición al cloud, mantener las tasas actuales de renovación de todos los clientes que siguen confiando en nosotros y seguir creciendo en facturación, preparando el futuro
Como empresa de referencia en la puesta en marcha del espacio de trabajo inteligente, ¿de qué manera ha impactado en el negocio de Citrix lo que ha sucedido en estos dos años?
2020 fue un año espectacular y 2021 lo fue de consolidación. Citrix ha hecho dos movimientos a la vez: ha aprovechado este crecimiento para acelerar el cambio en su modelo de negocio, pasando de las licencias perpetuas al modo en suscripción. Muchas empresas acometen este proceso y sufren un descenso en sus ingresos ya que su modelo de facturación cambia de manera radical. Citrix, sin embargo, ha realizado esta transición rápidamente gracias al enorme crecimiento que se obtuvo en 2020 y que ha permitido realizarla sin decrecimiento en la facturación.
Sin embargo, Citrix, a semejanza de otras empresas, ya llevaba mucho tiempo ofreciendo su tecnología en un modelo de suscripción, con una transición basada en nubes, en la que prevalecían los modelos híbridos, con varios proveedores y también balanceando soluciones onpremise con cloud. ¿Se ha producido, por tanto, el paso decisivo hacia estas fórmulas?
Sí, el recorrido ha sido enorme. Hoy en día solo vendemos licencias bajo un modelo de suscripción, lo que permite que los clientes nos deleguen ciertas tareas de administración para centrarse en su negocio.
Citrix cuenta con una fuerte presencia en los sectores sanitarios, tanto públicos como privados; y el financiero, uno de sus buques insignia. ¿Son las áreas de desarrollo principal en este 2022? Y, ¿en cuáles otras se quiere incrementar la presencia?
El sector financiero sigue siendo muy importante y así lo seguirá siendo. Reflejo de ello es su peso, enorme, en el IBEX35. Otro sector importante de desarrollo será el área industrial, un sector que tiene que afrontar importantes retos.
Otro área importante es el sector público. Tenemos que aportar muchísimo a todos los niveles: administración central, autonómica y local. Hay grandes proyectos que se han puesto en marcha.
Una de las alianzas más importantes de Citrix es la que mantiene con Microsoft. ¿Qué retos se abren con ella en este 2022?
La alianza con Microsoft es muy potente y permite unir nuestra tecnología con Azure, lo que es crítico para nuestros clientes y partners. En el ámbito local el reto es seguir trabajando por alinearnos con Microsoft en una estrategia común. Junto a la propuesta de este proveedor en el puesto de trabajo, Citrix ofrece su valor en entornos más complejos, con diferentes clouds y entornos tradicionales, en los que los clientes evolucionan sus sistemas, al ritmo que desean, y de la mano de Citrix. Somos muy complementarios.
La otra, sin duda, es Google; mucho más reciente. ¿En qué pilares reposa el negocio con este hiperescalar?
Tenemos que avanzar la alianza. Google no cuenta con aplicaciones centradas en la virtualización del escritorio, lo que nos permite un mayor recorrido con ellos en este entorno.
Área clave en el despliegue de los modelos híbridos son las aplicaciones. En los últimos años su número se ha multiplicado de manera exponencial. Las empresas deben “balancear” la gestión de sus aplicaciones críticas, muchas de ellas en modelos legacy, con las nuevas, nativas, en la nube. ¿Cuál es la propuesta de Citrix en este apartado?
Nuestro modelo de virtualización de aplicaciones y de flexibilizar el acceso a cualquier aplicación allá donde esté el usuario es clave. En concreto, en el puesto de trabajo inteligente buscamos enlazar unas aplicaciones con otras; debemos asegurar que los usuarios puedan acceder a la información que tienen en la empresa y a las aplicaciones para ser eficientes. Se trata de dar libertad y flexibilidad al usuario, para que trabaje con el dispositivo que desee y desde el lugar que quiera, pero siempre bajo el control del espacio de trabajo por parte de la empresa para mantener la productividad y la seguridad.
El objetivo es que los partners nos acompañen en esta transición hacia la nube, estando cerca de los clientes para ayudarles en esta transición hacia los modelos híbridos
No se puede olvidar la seguridad, cada vez más crítica. Aunque no sea un jugador de nicho en este mercado, es clave para Citrix. ¿Qué marca la estrategia en este apartado?
La seguridad es clave en el puesto de trabajo. Es el punto en entrada a la red y a los sistemas de la empresa. Citrix cuenta con su propuesta de Zero Trust Network Access (ZTNA) para controlar el acceso a las aplicaciones, por parte de los usuarios, en base a patrones de comportamiento, aplicando inteligencia artificial para detectar accesos no autorizados.
El canal es pieza clave del negocio de Citrix. ¿Qué va a marcar el trabajo con él en este 2022?
Somos una empresa de canal. El objetivo es que los partners nos acompañen en esta transición hacia la nube, estando cerca de los clientes para ayudarles en este camino hacia los modelos híbridos. Citrix cuenta con un canal de gran calidad y con un enorme compromiso con la marca.