Este año D-Link cumple 20 años de la instalación de la oficina en España. Un ejercicio, marcado por la excepcionalidad, en el que la marca ha mantenido incólume su vinculación con el canal. “Desde nuestro primer día en España hemos demostrado nuestro compromiso con los distribuidores”, reivindica Antonio Navarro, director general de D-Link en España y Portugal. “Siempre hemos creído que es la clave y ahora más que nunca”.
D-Link ha incrementado su inversión en el canal, con un plan, “Desescalada”, puesto en marcha hace unas semanas. “El objetivo principal es que, dadas las dificultades que el canal está viviendo, obtuviera una rentabilidad mayor en las ventas, cualquiera que fuera la cuantía de las mismas”, explica Xavier Cortijo, responsable de las ventas profesionales del fabricante.
El plan abarca tanto al canal mayorista y VAD como a la red de resellers. Tras una primera fase, que concluyó el pasado mes de junio, D-Link ha arrancado una segunda fase con una serie de acciones dirigidas a aumentar el margen. “La acogida ha sido brutal”, cuantifica Cortijo. “A nivel de ventas ha sido un éxito”.
Un negocio saludable
A pesar de las dificultades, Navarro asegura que la marca ha conseguido cerrar un buen primer semestre. La masiva implantación del teletrabajo en los entornos domésticos y la enorme demanda del mercado educativo han permitido el crecimiento de la venta de soluciones que aseguraran la conectividad. En la lista de soluciones más vendidas por el fabricante aparecen las tarjetas USB, los repetidores inalámbricos (PowerLine) o los hubs USB-C, que ya generan más del 50 % del negocio de la marca en este apartado de los accesorios.
El área profesional también ha mantenido el tipo. Cortijo asegura que en el primer trimestre se llevaron a cabo un buen número de medianos y grandes proyectos. “Después, hubo una paralización pero cuando se inició la desescalada, hemos notado una reactivación del mercado”.
Ambos directivos son optimistas de cara al segundo tramo del año, en el que observan oportunidades en torno al mercado de la educación, el segmento industrial o el desarrollo de las ciudades inteligentes. Una lista a la que se une, lógicamente, las soluciones vinculadas con el teletrabajo. “Aún queda muchísimo por hacer”, asegura Navarro. “Es una enorme oportunidad para el canal”.