“Para ser líder en el mercado, hay que ser número uno en el segmento de la educación”. Alberto Ruano, director de la división de Enterprise de Lenovo Iberia, lo tiene claro. “Y cuando se accede al mercado de la educación, uno se convierte en un referente”. ¿Las armas? “Ingenio, talento y una oferta, amplia, que cubra todas las demandas de este apartado”. ¿El precio? En principio, según apunta Ruano, no es prioritario. “Hay que competir en variedad, lo que permite hallar huecos en el mercado en los que se pueda ganar a la competencia”.
El panorama tecnológico en España, en el que el 20% de la inversión corresponde a la educación, da la razón a Ruano. “Un colegio es una gran cuenta”, asegura. “Y el canal, que ha observado este mercado como residual, debe empezar a verlo como una oportunidad”.
Sin apenas penetración en este mercado en los últimos años, Lenovo acaba de ganar su primer gran concurso: 2.200 ThinkPad Yoga vendidos a la Universidad de Castilla-La Mancha. Un éxito que Ruano pretende replicar en otros entes públicos y privados y en cualquier nivel de enseñanza. “Ya no se puede ir al colegio sin ordenador”, aseguró. “No es una realidad, es una necesidad”. Un optimismo que pretende trasladar al partner. “Independientemente de si el proyecto está o no subvencionado por las Comunidades Autónomas, hay que buscar fórmulas para desarrollarlo como, por ejemplo, el renting”.
La oferta de Lenovo para este segmento incluye distintos formatos, entre 10 y 14”, y sistemas operativos: tabletas, mini-portátiles, convertibles, sobremesas ultra-compactos y sistemas “todo en uno”.