La irrupción de tabletas y teléfonos inteligentes está enfrentando al PC con su batalla más complicada por mantener su hegemonía como el principal dispositivo personal de los usuarios de tecnología; una lucha aderezada por la onmipresente crisis y con un cambio en los hábitos del uso de la tecnología. En los últimos datos ofrecidos por las consultoras en este cierre de 2013, IDC vaticinaba que el decrecimiento del PC en el mundo podía rondar el 10 %. Y su previsión para 2014 se cifraba en una bajada del 3,8 %. Unas cifras que, sin embargo, no hacen bajar los brazos a la mayoría de las marcas fabricantes de PCs que siguen defendiendo su carácter eterno.
“Hemos asistido a su enésima resurrección”, asegura Javier García Garzón, director de canal de HP PPS. “Muchos han celebrado seis o siete veces su funeral, pero el PC se resiste. El tiempo nos ha demostrado que hay una evolución en los formatos, que siguen coexistiendo y que cada uno de ellos responde a necesidades diferentes de los usuarios. Está claro que el PC no muere”. Muy claro lo tiene el responsable de canal de la empresa que lidera el mercado en España: en el tercer trimestre contaba con una cuota del 29,4 %.
En España, el segmento PC decreció, según IDC, un 9,2 % en el tercer trimestre. Joao Amaral, director general de Toshiba en España y Portugal, asegura, sin embargo, que el ordenador no saldrá nunca de nuestras vidas. “Aunque el usuario adopte otros dispositivos, necesitará un ordenador”. Apela a la sinergia que se ha producido entre el mundo TI y las comunicaciones. “El ordenador, gracias a ella, se ha convertido en una herramienta de comunicación, pero también ha permanecido su capacidad para crear y para ser productivo. Y hay funciones que sólo él puede hacer”.
La irrupción de los ultrabooks y, sobre todo, la aparición de los híbridos, que aúnan la contorsión de las tabletas con la productividad del portátil, son dos vías de supervivencia y para mantener la vigencia para el PC. “No es cierto que el PC haya muerto”, resalta Juan Chinchilla, director general de Lenovo; quien apela a la innovación en este entorno como camino claro, incluso en el terreno del sobremesa donde han lanzado un “pequeño” dispositivo con un tamaño de un litro de volumen, pensado para aquellas empresas que quieren reducir sus costes de gestión y el espacio para ubicar el PC.
La cuarta generación de Intel Core y la expansión que debe experimentar Windows 8, aprovechando el fin de la vida útil de XP, el próximo 30 de abril, deben ser dos buenos motores. “Es cierto”, reconoce Jorge Cordova, director de canal de Intel, “que la demanda del PC tradicional ha caído, pero sigue siendo uno de los principales negocios para nuestro canal”. A su juicio, el ordenador sigue siendo una de las primeras herramientas para conectarse a Internet. “No es la primera vez que se dice que el PC ha muerto”, aunque especifica que lo que ha sucedido es que el concepto de PC se ha renovado. “Hay una mayor demanda de los nuevos formatos, no sólo en el sobremesa, a través de los todo en uno, sino también por los híbridos, unidos a la movilidad”. Cordova ve una enorme oportunidad para el canal, que debe asumir todos estos formatos, y ofrecer “la mejor categoría de producto a cada uno de sus clientes”.
Profesional versus consumo
El segmento profesional está funcionando notablemente mejor que el de consumo en 2013: su volumen de ventas disminuirá un 5 % comparado con el 15 % que se contraerá el consumo; a nivel mundial y según IDC.
Unos datos en los que se apoya Ángel Herrero, director de canal de Samsung, para asegurar que en el entorno de consumo el PC ha quedado muy afectado tanto por la aparición de las tabletas como por la convergencia entre estos dispositivos y los teléfonos, “que están llevando a que el PC juegue un papel minoritario en este mercado”. Una situación que no se repite, al menos en la misma proporción, en el entorno empresarial, debido a “que existe una mayor indefinición de sistemas operativos y una mayor dificultad en la forma de sustituir el PC por la tableta”.