España está protagonizando uno de los mayores crecimientos de infraestructura digital de Europa. Según la Asociación Española de Data Centers (Spain DC), el país atraerá alrededor de 8.000 millones de euros de inversión en nuevos centros de datos hasta 2026, impulsado por la madurez del cloud, el edge y la aceleración de la inteligencia artificial. Este desarrollo redefine el mapa tecnológico nacional y refuerza la interdependencia entre energía, digitalización y eficiencia.
Este entorno exigente está transformando el papel del canal TI. Los partners incorporan competencias más especializadas y orientadas a servicios, especialmente en proyectos que combinan infraestructura crítica, gestión energética digital y nuevas demandas tecnológicas. El canal ya no compite solo por producto, sino por conocimiento y capacidad de integrar soluciones completas. La creciente densidad de cargas y los criterios de sostenibilidad exigen un ecosistema ágil y orientado a modelos de servicio de alto valor.
Esta evolución se refleja en una mayor necesidad de especialización. Las empresas y operadores de infraestructuras buscan integradores capaces de entender sus desafíos energéticos, tecnológicos y operativos, y de acompañarlos en proyectos de largo recorrido. Competencias como la automatización, la gestión energética digital o el edge computing son esenciales para garantizar continuidad y eficiencia. El mercado demanda interlocutores con visión técnica y capacidad consultiva, más allá de la comercialización de equipamiento.
El avance hacia modelos basados en servicios y software también redefine el posicionamiento del canal. Cada vez más organizaciones incorporan monitorización remota, mantenimiento predictivo y analítica avanzada para mejorar su operación. Para los partners, este cambio abre oportunidades de valor recurrente y relaciones de largo plazo. La gestión energética digital, apoyada en plataformas avanzadas, permite desplegar proyectos más completos.
El mercado crece y exige nuevas capacidades
El crecimiento del ecosistema de centros de datos en España es otro claro acelerador. La combinación de mayores densidades, refrigeración especializada y cargas impulsadas por la IA exige perfiles con capacidades eléctricas, térmicas y digitales. Aunque no es el único segmento relevante, refleja las competencias que el mercado espera del canal: visión técnica, capacidad integradora y dominio del ciclo de vida de la infraestructura. Paralelamente, la expansión del edge genera proyectos distribuidos que requieren flexibilidad y capacidad para integrar energía, TI y servicios.
La sostenibilidad se ha consolidado como un vector decisivo. La normativa europea, los objetivos de descarbonización y la necesidad de mejorar la eficiencia obligan a incorporar criterios ambientales desde el diseño. Hemos comprobado cómo el canal adopta soluciones que permiten optimizar consumos y reducir emisiones. Para muchos profesionales del canal, la sostenibilidad ya es un elemento diferenciador y una oportunidad para aportar valor real.
También aumenta la colaboración entre perfiles TI y especialistas en energía. Electrificación, automatización, infraestructuras críticas y edge computing requieren enfoques multidisciplinares que ningún actor puede abordar en solitario. Esta cooperación permitirá ofrecer soluciones más completas y adaptadas a las necesidades reales de los clientes, reforzando un ecosistema capaz de responder a la complejidad tecnológica actual.
«Aumenta la colaboración entre perfiles TI y especialistas en energía»
La IA está acelerando esta transformación. Incrementa la demanda de potencia y refrigeración, pero también habilita nuevas herramientas de analítica y automatización que optimizan la operación. El reto no es solo responder a la demanda tecnológica, sino acompañar a los clientes en la adopción de soluciones “AI-ready” sostenibles, seguras y eficientes.
El canal afronta una oportunidad estratégica para reforzar su posición en un mercado que avanza con rapidez. La especialización técnica, la formación continua, los modelos de servicio y la colaboración entre perfiles TI y energéticos serán determinantes. Las empresas necesitan interlocutores que aporten conocimiento, eficiencia y visión a largo plazo, y el canal está en una posición clave para asumir ese papel. Para Schneider Electric, esta evolución reafirma la importancia del canal en un futuro en el que tecnología y energía estarán completamente integradas.





































































