Innovación, accesibilidad y formación forma la base de la estrategia de este año de Kaspersky. Su planes para este año pasan por seguir invirtiendo en el desarrollo de tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial, el aprendizaje automático y la automatización. Al mismo tiempo, según avanza José Antonio Morcillo, director de canal de Kaspersky en España y Portugal, seguirá impulsando la formación en competencias digitales. “Este enfoque nos permitirá no solo aprovechar las oportunidades de negocio, sino también contribuir activamente al éxito de la transformación digital en España”, resaltó el directivo.
Morcillo cree que para superar las dificultades que tienen muchas empresas en el terreno de la digitalización el sector tiene que desempeñar un papel clave. “Es crucial ofrecer herramientas modulares y escalables que se adapten a las necesidades de empresas de todos los tamaños”, recalca.
España sigue rezagada en el ámbito de la transformación digital de las empresas, a pesar de las iniciativas puestas en marcha en los últimos años para digitalizar al tejido empresarial. Según se recoge en el último informe de la Comisión Europea que mide el progreso de los Estados miembros para cumplir con los objetivos establecidos en el programa sobre la “Década Digital 2030”, nuestro país ocupa el puesto 18º en este apartado con una puntuación de 8,7 frente al 9,6 de la media de la Unión Europea, lo que dificulta la consecución de las metas establecidas. A su juicio, ¿cuáles son las causas de este retraso? ¿Qué papel tendría que desempeñar el sector tecnológico durante 2025 para ayudar a las empresas a completar su digitalización?
El retraso de España en la transformación digital de las empresas se debe a varios factores. Aunque el país ha avanzado en conectividad, todavía hay pequeñas y medianas empresas, que constituyen el núcleo del tejido empresarial español, que muestran resistencia al cambio debido a la falta de conocimientos sobre las ventajas de la digitalización y al temor a afrontar costes elevados.
Para superar estos retos y acelerar la digitalización empresarial, el sector tecnológico deberá desempeñar un papel clave en 2025, centrándose en facilitar el acceso a soluciones tecnológicas asequibles y personalizadas. Es crucial ofrecer herramientas modulares y escalables que se adapten a las necesidades de empresas de todos los tamaños. Asimismo, la educación en competencias digitales será fundamental. Paralelamente, las compañías del sector TI deberán priorizar el diseño de tecnologías intuitivas y la provisión de soporte técnico robusto, minimizando barreras para su implementación.
Por último, habrá que asumir un papel proactivo en la protección de datos y la ciberseguridad, generando confianza en los procesos de digitalización. Además, será necesario promover ecosistemas de innovación, creando redes de colaboración entre empresas y fomentando la adopción de tecnologías emergentes como la inteligencia artificial y el Internet de las cosas.
En su caso particular, ¿cómo afronta 2025? ¿Dónde se encuentran las mejores oportunidades de negocio para su compañía y qué estrategia van a poner en marcha para aprovecharlas?
En 2025, seguiremos centrados en liderar la transformación digital, priorizando la ciberseguridad como elemento clave para garantizar la confianza de las empresas en las nuevas tecnologías. Nuestro enfoque estará orientado a ofrecer soluciones innovadoras y adaptables que no solo protejan los datos y las operaciones de las organizaciones, sino que también las impulsen hacia una mayor productividad y competitividad. Conscientes del creciente desafío de los ciberataques y la necesidad de cumplir con normativas de protección de datos, vemos en este ámbito una oportunidad estratégica para posicionarnos como socios clave en el proceso de digitalización.
Las mejores oportunidades de negocio se encuentran en sectores con un gran potencial de crecimiento, como las pymes, la industria manufacturera y las infraestructuras críticas, que necesitan soluciones accesibles, seguras y escalables. Además, identificamos áreas emergentes como los servicios en la nube y el análisis de datos como pilares para el desarrollo empresarial. La creación de ecosistemas colaborativos también será una prioridad para conectar a las empresas con soluciones que potencien su crecimiento.
Nuestra estrategia para 2025 se estructurará en tres pilares fundamentales: innovación, accesibilidad y formación. En el ámbito de la innovación, continuaremos invirtiendo en el desarrollo de tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial, el aprendizaje automático y la automatización. Por último, reforzaremos la formación en competencias digitales y ciberseguridad, creando alianzas con instituciones para capacitar tanto a nuestros clientes como a sus empleados. Este enfoque nos permitirá no solo aprovechar las oportunidades de negocio, sino también contribuir activamente al éxito de la transformación digital en España.