En el segundo trimestre de 2020 el teletrabajo alcanzó una cuota del 16,2 %, la más alta registrada en España. Actualmente, aunque la cifra ha bajado, sigue siendo casi el doble de la registrada antes de la pandemia. Concretamente, según el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI), en diciembre de 2019 únicamente el 4,8 % de los empleados disfrutaba de esta modalidad laboral.
Todo apunta a que el trabajo remoto ha llegado para quedarse. Pero en el caso concreto de España todavía queda por analizar y valorar las consecuencias asociadas a esta modalidad laboral como, por ejemplo, la conciliación femenina o la brecha salarial entre hombres y mujeres. En cuanto al primer aspecto, el estudio realizado por la Fundación Eurofund muestra que el teletrabajo ha multiplicado las responsabilidades de las mujeres en el hogar y ha dificultado la conciliación entre su vida profesional y familiar.
En relación a la brecha salarial, que actualmente en España es del 21,42 % (5.726,30 euros), tal y como se refleja en la “Encuesta de estructura salarial del INE (2021)”, desde UGT sitúan el fin de esta problemática en 2064. Pero hasta ese momento los expertos aseguran que se pueden ir realizando numerosas iniciativas que aceleren este proceso y que ayuden a reducir las cargar de cuidado que recaen sobre las mujeres. También será necesario analizar cómo el trabajo remoto puede afectar, ya sea de manera positiva o negativa, a la brecha salarial.
Sobre este aspecto, usted cree que…