
En los últimos meses los fabricantes de televisores inteligentes o smart TV han mejorado su oferta incluyendo nuevas funcionalidades y servicios. Por ejemplo, Toshiba acaba de presentar la nueva serie L4, que incluye la tecnología Cloud TV. Sharp ha lanzado la gama premium de sus televisores Aquos y LG ha integrado el sistema de pago PayPal para impulsar el comercio desde el televisor. Estas novedades convierten al televisor inteligente en un centro de contenidos y ocio digital; y aunque su precio es más elevado que el de un televisor convencional, ¿han logrado seducir al usuario? ¿Han logrado hacerse un hueco en el mercado? ¿Han despegado sus ventas?