Al pírrico crecimiento que se espera para este año (un 0,6 %) se une la decepcionante proyección hasta 2020: un 0 %. Es decir, nada de nada. Esas son las perspectivas que maneja la consultora IDC para el segmento TI para el próximo trienio. Sólo dos segmentos mantienen la compostura: la inversión alrededor de la nube pública y el big data. La primera crecerá un 23 % este año (similar baremo se espera hasta 2020) con buenos guarismos en todos los sabores: hasta el 2020 la infraestructura como servicio se elevará un 25,3 %, la plataforma como servicio lo hará un 33 % y el software como servicio crecerá un 18 %. Por su parte, las tecnologías de big data elevarán su inversión un 20,4 %, también hasta 2020. Todo ello en un contexto económico que exhibe buenas perspectivas de crecimiento del PIB, entre 2 y 3 puntos, en los próximos años.
Hardware, software y servicios
El segmento del hardware sigue decreciendo: las previsiones de la consultora señalan que decrecerá un 4 % este año; una previsión que se mantendrá hasta 2020. “La caída del PC influye en esta posición”, analizó Juan García Morgado, director de análisis y consultoría de IDC que puntualizó que hay áreas dentro de este apartado del PC que siguen creciendo. “Hasta 2021 los convertibles crecerán un 5,7 % y los desmontables un 8,4 %”.
En el aparado del software, la tendencia es positiva: un 3 % este año y un 4 % hasta 2020. “Aunque exista una cierta contrapartida por el tema de la nube, la inversión en el software sigue creciendo”, resaltó. Por su parte los servicios también presentan buenas previsiones, en línea con la trayectoria creciente del PIB, que se moverá en torno al 2 %.
La línea creciente del área de la telefonía sufrirá una ralentización. Morgado prevé una saturación del mercado en 2018, con un decrecimiento del 7,8 %, “que se mantendrá hasta 2020-2021”. Mayor será la caída en el área de los terminales de entrada, que verán reducido su negocio un 28 %.
Tendencias de moda
El analista de IDC afirmó que van a ser claves aquellas tecnologías que permitan a la empresa entregar servicios de manera ágil y flexible. “El modelo operativo y la forma de entrega de los servicios tienen que cambiar de manera sistemática”, insistió. Unas nuevas fórmulas que tienen al DevOps como tecnología de referencia: no en vano el 45 % de los CIO se enfocará en un modelo basado en ello.
Para permitir esta entrega, será claves las tecnologías de analítica, disponer de una plataforma cloud, los contenedores y el uso de API para permitir la conexión entre distintos proveedores.
No olvidó referirse a la obligatoriedad de la monetización. “El dato es lo más importante; por tanto, que las empresas sean capaces de monetizarlo es fundamental”. Se trata de pasar de un modelo basado en pasivos a otro de activos. Según calcula IDC en 2019 el 40 % de las compañías en el mundo utilizará el IoT para llevar a cabo este trasvase. “Aquellas empresas que sean capaces de monetizar el dato, subsistirán”, prevé. “Los ingresos que proceden de productos basados en los datos crecerán el doble de aquellos que no lo sean”.
Transformación digital y seguridad
La transformación digital sigue siendo motivo de estudio: por el momento sólo el 17 % de las empresas la considera clave. Laura Castillo, research analyst, recordó que al mismo tiempo que con ella aumenta el negocio, “también lo hacen las amenazas”. En 2019, el 70 % de las compañías se enfrentará a ataques significativos y el 80 % de los usuarios no volverá a confiar en una empresa que haya sufrido alguna violación de sus datos personales. En el caso de España, el mayor reto de las empresas es que no cuentan con visibilidad acerca de sus sistemas, “por tanto, no saben detectar la brecha”. IDC calcula que el plazo medio para detectarla son 8 meses.
Además, recordó, no cuentan con personal especializado en seguridad y deben enfrentarse a la complejidad de la arquitectura.
El panorama actual se pinta con el 15 % de las empresas que cuenta con tecnología de analítica y un 95 % que hace uso de un antivirus. En 2017 la previsión es que el 50 % cuente con herramientas de análisis.
En cuanto a la inversión en ciberseguridad en los próximos 12 meses, IDC ha resaltado tres prioridades: el 63 % de las organizaciones invertirá en Data Loss Prevention; también un 63 % de las empresas invertirá en seguridad de red y detección avanzada de amenazas, mientras que un 59 % de las empresas realizará inversión en securización de endpoints (la seguridad y control de los dispositivos que solicitan acceso a la red corporativa).
Inteligencia artificial
Aunque se encuentra en una fase inicial en España, la inteligencia artificial es una de las tecnologías que más atractiva resulta para las empresas. Las previsiones son que en 2020 el 40 % de las iniciativas de transformación digital se apoyará en capacidades cognitivas, de inteligencia artificial y robótica.
En 2019 el 75 % de los trabajadores que use cualquier tipo de aplicación empresarial contará con alguna herramienta de inteligencia artificial mientras que en 2020 el 40 % de las transacciones de comercio electrónico incluirá algún tipo de componente de esta tecnología, algo que llegará también al 100 % de las iniciativas que se desplieguen sobre IoT.
A pesar de esta fase inicial en España, Morgado puntualiza que sectores como el de la salud, el retail o la industria 4.0 “ya están invirtiendo en esta tecnología, aunque enfrentándose a retos como la falta de madurez y el desconocimiento de su aplicación y las ventajas que supone”. Se calcula que sólo un 8 % de las empresas cuenta con esta tecnología. “La mayoría han desarrollado pruebas piloto”.
Blockchain, ¿un lejano futuro?
Otra de las tendencias es el Blockchain, una tecnología que en España apenas cuenta con casos prácticos. “Falta talento y perfiles específicos para ponerlo en marcha”, aseguró Morgado. IDC calcula que en 2017, sólo el 4% de las empresas europeas incluirá Blockchain como tecnología estratégica. Sin embargo, en 2019 se prevé que el 20 % de los despliegues de Internet de las Cosas incluirá servicios de Blockchain y el 60 % de las instituciones financieras lo incorporarán. Por último, estima que en 2020 el 20 % de las transacciones globales integrará esta tecnología.
Morgado explicó que es el sector financiero el área más proclive a su implantación. Los retos, a su juicio, están relacionados con la falta de regulación y los asuntos relacionados con la reputación.