Intel ha vuelto a analizar la intención de compra y la demanda actual del mercado del PC en nuestro país este año. El análisis, elaborado con los datos de Gfk y estudios propios de Intel, revela que el usuario concibe el PC como un dispositivo personal que se utiliza para el trabajo y el ocio, aunque se tiende a tener dispositivos para cada uso, y se utiliza para un número creciente de actividades. En ese sentido, Jesús Sánchez Paniagua, director de Consumo para el Suroeste de Europa de Intel, destacó que el PC se usa más que el móvil y, además, acompaña al usuario en todas sus tareas en movilidad.
En la comparativa con el año 2019-2020 se observa que el comprador ha cambiado. Ahora compra el PC para un uso más definido frente al uso generalista que registraba antes del segundo trimestre de 2020. Si en el periodo anterior se compraba un PC adicional o un primer PC, este año se compra para actualizar su equipo o reemplazarlo.
Al mismo tiempo, la compra por razones educativas también ha disminuido y este año los consumidores declaran que compran un equipo nuevo por estar insatisfecho con su dispositivo actual. Las promociones, que no eran muy relevantes en el periodo 2019-2020, han vuelto a ser más importantes para el usuario.
Según explicó Ignacio Jiménez, director de Grandes Cuentas y Responsable del Área de Gaming de Intel, la penetración del PC se ha mantenido estable a pesar del incremento de las ventas en 2020 y, además, no ha habido cambios en la edad media del parque instalado.
En cuanto al comprador actual, el estudio señala que el 50 % es un consumidor con ingresos medios o altos, que forma parte de hogares con adultos o con un único niño (80 %) y que está interesado por el impacto ecológico (78 %).
Entre un 12 y 15 % declara que compra el equipo para el trabajo y un 58 % compra un ordenador nuevo por las limitaciones de su equipo actual. A la hora de decidirse por un equipo el precio y las características son los factores más importantes. Y si acuden a a un retailer para hacer su compra, lo que más valora es el servicio (35 %) frente a los precios (19 %) y las promociones (15 %)
Comprador prémium
Intel también ha analizado las expectativas de los compradores que demandan un ordenador prémium. El consumidor busca en un ordenador de este tipo 9 o más horas de batería con trabajo en alta resolución, que el sistema arranque en menos de 1 segundo desde el modo suspender y que en 30 minutos se carguen cuatro horas de batería. Unas características que Intel ofrece a través de su propuesta certificada Evo, que incluye la última tecnología y funciones avanzadas —los procesadores más potentes, gráficos Iris X, puerto Thunderbolt, diseño ligero, carga rápida, arranque instantáneo, etc.— Jiménez subrayó que el 87,8 % de los consumidores señalan como valiosas todas estas características. “Intel Evo está asociado a una experiencia prémium”, recalcó.
Intel está apostando por esta categoría de productos que lleva aparejada una selección de periféricos también prémium para proporcionar una experiencia completa.
Según indicó el director de Grandes Cuentas y responsable del Área de Gaming de Intel, el número de equipos que cuentan con esta certificación ha ido creciendo y en la actualidad hay más de 70 modelos de consumo con la 12ª Generación de procesadores.
Gaming
El proveedor también ha estudiado la evolución del comprador de equipos de gaming, un segmento que sigue siendo “el motor de la venta de PC en los últimos años”, según resaltó Jiménez. Intel distingue dos tipos de gamers. Uno, el denominado “core gamer”, que gasta más en los equipos y otro, de la categoría que no es “core gamer”, pero que también destina bastantes horas a jugar, aunque su inversión en estos equipos es menor.
El análisis ha revelado que ha crecido el número de mujeres que juega y que la edad media de los jugadores se cifra en 38,3 años. Los jugadores revelan que les gustaría jugar más pero no tienen tiempo o dedican tiempo de su ocio a su familia y amigos.
Este segmento representa una oportunidad atractiva porque el 47,2 % indica que comprará un nuevo equipo y, además, valora especialmente la CPU basada en Intel Core i9.
En cuanto al precio medio que se esperan gastar superará los 1.500 euros, siendo el “core gamer” el que gastará más (1.786,26 euros), frente al no “core” (1.411,31 euros).
Las conclusiones del análisis de Intel en términos generales señalan que la intención de compra ha crecido un 5 % frente al año pasado, que el precio medio se ha incrementado un 13 %, cifrándose en 818,55, euros y que la mejora es una de las razones para comprar, aunque el comprador se espera a las promociones.