Los nuevos “motores” de Intel, su 4ª generación Intel Core, han revolucionado al máximo su capacidad de ahorro energético y permiten alargar hasta un 50 % la autonomía de la que gozaban los equipos equipados con la generación anterior. No en vano, encarnan el salto más grande, en ahorro de consumo, entre dos generaciones en toda la historia de Intel y ofrecen un rendimiento gráfico —vienen equipados con Intel Iris— hasta dos veces superior.
Ahora bien, quizás lo más relevante de estos nuevos motores es que se acoplarán como un guante a los ultrabooks y al “nuevo” formato que ha irrumpido en el mercado en los últimos tiempos: el equipo convertible que aúna en un mismo cuerpo tableta y portátil. “Cumplimos las expectativas que prometimos hace un par de años cuando se lanzó el concepto de ultrabook”, aseguró Antonino Albarrán, director de tecnología de Intel. “Son procesadores pensados y desarrollados, desde el principio, para proporcionar tanto a estos equipos como a los recientes formatos híbridos el desarrollo de todas sus capacidades”.
Con ello, los ultrabooks con motores de última generación serán aún más delgados, ligeros y, al no necesitar ventilación, no caerán en calentamientos vanos. La duración de la batería se podrá alargar hasta las 9 horas y será obligatoria la pantalla táctil.
Además de potenciar el desarrollo de los equipos híbridos, estos motores también incentivan a los equipos todo en uno, que han hecho espabilar el segmento de los sobremesa y que gozan de una excelente aceptación entre los usuarios. Con todo ello, Albarrán remarcó que, además de en la tecnología, Intel está incidiendo en la experiencia del usuario y recordó que se está trabajando ya en aspectos como el reconocimiento de voz, el desarrollo de asistentes personales o el 3D. “El PC no está muerto como algunos aseguran. Los últimos 10 años han sido los de mayor innovación en esta industria”.
