36 meses después de su “reinvención”, HP sigue exhibiendo una enorme fortaleza. Concluido su año fiscal, el pasado mes de octubre, y tras un 2017 espectacular en España, Javier García-Garzón, director de canal de HP, asegura que el crecimiento ha seguido acampando en el negocio del canal. “Ha sido un ejercicio muy bueno con dos partes diferenciadas; una primera, impresionante, con unos enormes crecimientos en todas las áreas; y después un ascenso, más moderado, en la segunda parte”, evalúa. Un crecimiento que alcanza a todas las áreas en la que se mueve la compañía: el mercado de consumo y el área profesional, el negocio de computing y el apartado de la impresión. Pleno al 15, pues.
El canal ha sido pieza clave. En 2017 el foco en la especialización marcó el trabajo; una especialización que repercutía en mejores compensaciones para los socios en función de ella. Garzón asegura que en 2018 la obsesión la ha marcado la formación, desarrollada a partir de una nueva herramienta, HP University, que permitía segmentar mucho mejor esta tarea formativa.
De cara a 2019, Garzón es más prudente y vaticina que será un ejercicio de crecimiento más moderado en la mayoría de las áreas. Ahora bien, las oportunidades de negocio están siempre presentes. “En el área del PC seguiremos insistiendo en la mejora de las prestaciones de los equipos ya que el mercado, por fin, demanda dispositivos más avanzados”, adelanta. Un área en el que todo lo que tiene que ver con los servicios alrededor del ordenador deberá ser, cada vez, más interiorizado por el canal. “Es la mejor manera de conseguir un mejor margen y, por supuesto, una mayor fidelidad de los clientes”. En el área de la impresión, el empuje de los servicios gestionados y el foco, decisivo, que está siguiendo la compañía en el área del formato A3, donde pretenden liderar el área gestionada en 2020 van a marcar el trabajo en el canal.
Garzón explica que la buena marcha del negocio en este apartado en HP tiene su explicación en la integración del equipo de Samsung en su estructura. “Al haber una continuidad en las personas, la compra no ha supuesto una pérdida del negocio en número de unidades, ni tampoco ha repercutido en el canal”, insiste.