La digitalización de procesos en las empresas fue la estrella en el negocio de Canon el pasado año. Un área que mantiene una excelente salud en este primer tramo de este complicado 2021. “Hay seguir concienciando a las empresas de la necesidad de la digitalización”, apunta Eva Sánchez-Caballero, directora de preventa y evangelista de transformación digital. Junto a la necesaria propuesta tecnológica, es fundamental apoyar la gestión del cambio. “Hay que explicar a los empleados las razones del mismo y los beneficios”, explica.
En el último año se ha asistido a una completa revolución en la manera en la que una gran parte de los empleados desempeña su trabajo. Según el Estudio General de Medios (EGM), en 2020 un 18 % de los trabajadores españoles realizó todo o parte de su trabajo desde casa, lo que equivale a más de 3 millones de personas. Concretamente, el 8 % lo hicieron a tiempo completo fuera de la oficina, mientras que el 10 % restante lo hizo de manera semipresencial. Una cifra que supone que el 54 % de esos 3 millones ha practicado el teletrabajo por primera vez. “De una forma abrupta, de la noche a la mañana, los empleados se vieron en su casa tratando de desempeñar su trabajo, una realidad que no responde al concepto del teletrabajo, que aplica al desempeño de las funciones de los empleados exactamente igual que si estuvieran en la oficina”, puntualiza Eva Sánchez-Caballero. Una situación que abrió los ojos a muchas empresas, que fueron conscientes de que no tenían los medios necesarios para aplicar el teletrabajo. “Percibieron que no tenían digitalizados sus procesos”, reconoce. “Aplicar un modelo de trabajo en remoto implica realizar una reevaluación de qué es lo que hay que hacer y de qué procesos tienen que cambiar”, explica. Un análisis que no resulta sencillo. “El teletrabajo ha venido para quedarse, pero requiere una labor previa muy importante”.
Canon ha permanecido al lado de los clientes en este proceso de transformación. “Nos hemos sentado con las empresas, desarrollando una labor de asesoría, para analizar cómo estaban haciendo las cosas y aportando nuestra experiencia para llevar a cabo una digitalización de procesos”. La responsable de preventa señala el desarrollo que ha existido en los entornos financieros, donde la gestión y la digitalización de las facturas ha sido elemento clave. “Hemos adquirido muchísima experiencia y hemos sido capaces de replicar casos de éxito que ya se estaban haciendo en algunas empresas para mostrar las ventajas al resto de los clientes”, revela.
Para Canon 2020 fue el año en el que se consolidó en su negocio los procesos de digitalización de procesos en las empresas. Unos procesos que, previsiblemente, en 2021 deben continuar, acelerados con el soporte de los fondos Next Generation, que llegarán previsiblemente en la segunda parte del año y que tienen como foco prioritario la inversión en los procesos de digitalización de las empresas. “Hemos llevado a cabo seminarios para que las empresas puedan aterrizar este concepto de digitalización de procesos”, explica. “Nadie era capaz de darle un contenido y explicarlo de una manera práctica y, con estos seminarios, lo estamos haciendo de una manera tremendamente sencilla y directa”.
De cara a este ejercicio, a pesar de las dificultades y la inestabilidad del mercado, es optimista. “En 2020 llevamos a cabo un trabajo enorme para ayudar a nuestros clientes a ponerse al día y ahora estamos recogiendo los frutos”. Para la directora de preventa, es clave seguir concienciando a las empresas de la necesidad de la digitalización. “Conseguimos hacer crecer el negocio relacionado con la digitalización de procesos y, de momento, este ascenso continúa en esta primera parte del año, por lo que confiamos en que 2021 nos dé muy buenos resultados”.