Desde hace años la protección de Kaspersky ha ido subiendo enteros en el ámbito empresarial hasta conseguir que suene su nombre para proteger, incluso, a las grandes cuentas. Un camino en el que ha sido básica la construcción de una oferta adaptada a los requerimientos básicos de las medianas y grandes empresas.
Una oferta en la que no faltan productos dirigidos a evitar el fraude bancario, junto a los que intentar bloquear los ataques de denegación de servicio o los especializados en hacer más fácil la protección para el empleado. “Vamos dos pasos por detrás de los malos”, explica Dani Creus, analista de seguridad.
En el panorama actual, el 90 % de las amenazas caen del lado de lo que llamamos “tradicionales”, en las que se persigue infectar al mayor número de usuarios posible y cuyo objetivo principal es el dinero. Junto a ellas, cada vez cobran más importancia las famosas APTs, ataques dirigidos a públicos u objetivos concretos. Creus recuerda que lo más importante, para prevenir cualquier amenaza, es la inteligencia que “debe aplicarse a la información”. Sin ella, el análisis de los datos resulta inútil. “Además de detectar una amenaza, hay que tirar del hilo para saber quién está detrás de ella y analizar de manera adecuada la infraestructura utilizada”.
El producto que Kaspersky dedica a la lucha contra el fraude lleva el nombre de Kaspersky Fraud Prevention (KFP). Moshe Sidon, KFP business development manager de la marca, recuerda que la protección bancaria debe alcanzar a los dispositivos, la infraestructura, las aplicaciones y las transacciones. “La protección tradicional no es efectiva contra las amenazas más avanzadas”.
Cinco años lleva la marca desarrollando tecnología para prevenir los ataques de denegación de servicio (DDoS) como es el producto Kaspersky DDoS Protection (KDP). Kaspersky cuenta con centros en Europa (Amsterdam y Franfurk) para luchar y dar soporte a los usuarios en relación a esta amenaza. “Es una de las zonas que más ataques de estas características recibe”, señaló Sven Sellen, KDP sales manager que recordó que el coste diario de estas amenazas alcanza los 6 millones de dólares. La banca se sitúa como el cliente más interesado en este tipo de protección, seguido por empresas que utilizan el comercio electrónico y los gobiernos.
Kaspersky Security Safety Games está dirigida a mejorar la concienciación del empleado a través de la formación. Las personas son el eslabón más débil de la cadena de seguridad y el 80 % de los ciberincidentes se deben a errores humanos. La solución empieza cuando se apunta el dato de que los empleados con formación pueden disminuir los incidentes en un 90 %. Se trata de que, a través de la formación, el empleado se involucre en la gestión de seguridad de las empresas y se dé cuenta de su papel en la prevención de las amenazas.