España tiene un líder claro en telefonía: Samsung. Así lo asegura la consultora Kantar Worldpanel: la marca coreana copa la mayor parte del negocio en todos los segmentos, desde el más alto al más básico. Así, entre los terminales considerados premium, el Galaxy SIII es el más vendido, copando el 49 % de la más alta telefonía. Ahora bien, también es el más barato: los usuarios pagan una media de 176 euros por él, lo que queda muy lejos de los 244 euros que abonan los que prefieren a la manzana, que tiene una cuota de mercado del 26 %, o a HTC.
En la gama alta, un escalón inferior, el más vendido es el Galaxy SIII Mini, mientras que el Galaxy Ace/Ace 2 se alza con el más comercializado en la gama media y el Galaxy Mini 2 entre la gama baja. Un pleno para Samsung. Lo que llama poderosamente la atención es que en esta gama básica, la marca es la más cara: el usuario paga 75 euros frente a los 66 que se pagan de media por un teléfono de estas características de otras marcas.
En España, de cualquier manera, sigue predominando la gama básica, que se lleva el 56 % del mercado. Los teléfonos premium son sólo el 17 %, los de alta gama, el 13 %; y la gama media se lleva el 14 % del parque telefónico.
