Hay singladuras que no requieren de tecnología. Ni siquiera de estrategia cloud. No exigen analítica, ni movilidad, ni protección Premium para sus activos. Ni siquiera demandan un adecuado posicionamiento en SEO, ni una cuidada estrategia en redes sociales, ni que los empleados disfruten de un acceso perpetuo al ERP, al CRM o a la aplicación de ventas.
A pesar de vivir en un universo completamente tecnificado, hay objetivos que no necesitan tirar de GPS porque la orientación les viene de serie. Y hay días y noches en los que es posible saborear una porción de éxito sin recurrir a ninguna TI puntera. Mañana, a medianoche, les recomendamos que arranquen el microprocesador del buen rollo, conecten la aplicación de la esperanza y analicen los datos de manera correcta para recalar en Belén. O en Bet Lehem. O en Bet Lahm. En definitiva, y en cualquier lengua, para recalar en casa.
Felices Pascuas. Feliz Navidad.