En el incierto clima económico actual, los responsables de TI de las grandes empresas se rompen la cabeza para encontrar los sistemas más eficientes para el crecimiento. Al mismo tiempo, una transformación tecnológica está tomando forma, que bien podría sustituir los distintos nichos del mercado por un estado de equilibrio, a condición de que todos los involucrados opten por una mirada abierta y a largo plazo. En un mercado dominado por proveedores globales bien establecidos, el sector TI hace todo lo que puede para remar contracorriente en el entorno actual de recortes presupuestarios, bajo la eterna máxima de hacer más con menos. La fortaleza de los integradores de sistemas en estos tiempos de incertidumbre consiste en ser capaces de ofrecer soluciones basadas en un plano más amplio de tecnologías y así mantener el control total de los proyectos a través de una oferta comercial amplia. Este es un enfoque lógico que parece justificar la fase de consolidación observada en el mercado desde hace algunos años. En efecto, los proveedores están tratando de ampliar su presencia e impacto en todos los huecos de los sistemas de TI. Las empresas, que tienen una creciente dependencia de los sistemas de TI, se han dejado seducir por la amplia gama de ofertas disponibles, tanto más cuanto que este proceso ha ido acompañado de una reducción en el número de intermediarios involucrados.
Esta situación presenta un cierto número de ventajas, aunque se mantienen determinados escollos, como el nivel de dependencia, que deberán ser resueltos rápidamente. De lo contrario, nos seguimos arriesgando a no lograr ciertos objetivos deseables, como tener acceso a unos sistemas sin restricciones que permitan florecer a una economía fluida, lo suficientemente seguros para mantener la competitividad y bastante flexibles para proporcionar crecimiento e innovación.
Salvo algunas excepciones, la tecnología open source ha seguido esta misma tendencia hacia la consolidación tecnológica. Sin embargo, el código abierto empresarial ha invertido el ciclo, en la medida en que la mayor gama de ofertas (ya sea de sistemas operativos, cloud, middleware, virtualización, almacenamiento o aplicaciones) no impone paradójicamente ningún límite en la apertura de los sistemas. El framework Hadoop, por ejemplo, no se ha convertido en esencial por estar basado en open source, sino porque era el modelo más potente y más eficiente para la gestión de datos. La amplia gama del modelo de código abierto en sí misma justifica el crecimiento constante de la gran variedad de la oferta. Con el tiempo, los contribuidores a este modelo han superado la etapa de simples estudiantes para graduarse y convertirse en profesionales activos en las principales empresas de TI.
A día de hoy, las 10 principales empresas de comercio electrónico a nivel mundial utilizan soluciones de open source empresarial, y lo mismo sucede con los principales bancos. Aun así, muchas empresas no han implantado todavía una estrategia en torno a las tecnologías abiertas. Es precisamente en este campo donde editores de software, minoristas, distribuidores, y especialmente las empresas de consultoría tienen sus mayores oportunidades, invirtiendo en la apertura y fiabilidad. Capitalizando la capacidad de los fabricantes para proporcionar tecnologías maduras, serán capaces de proveer a sus clientes los elementos necesarios para definir estrategias que mejoren el rendimiento y, sobre todo, la innovación. En otras palabras, aportar valor y convertir la tecnología en soluciones, gracias a su conocimiento de los clientes.
La progresiva expansión del panel tecnológico open source a nivel corporativo aporta un mayor grado de confianza a estos participantes en el campo de la arquitectura digital y los pone en igualdad de condiciones para responder a los desafíos de los CIOs en áreas cada vez más especializadas, véase cloud, big data, movilidad, redes sociales.
Los integradores de sistemas pueden seguir ampliando y extendiendo su “know-how” en el mercado corporativo y demostrar el beneficio real, no sólo económico, sino también estructural, que proporciona el open source. El cambio está en marcha en el núcleo de TI, y es vital que los intermediarios lo adviertan rápidamente y se organicen para asegurar que los cambios necesarios están en marcha – no sólo en el centro de datos, ¡sino también en las mentes!
Los partners que sean capaces de apoyar a sus clientes de este modo, aliados a la potente contribución tecnológica de los proveedores open source, podrán dar un paso más allá para construir una relación de confianza con grandes clientes, que esperan soluciones potentes y fiables.
Raquel Fernández, senior channel manager de Red Hat.
