Por increíble que parezca los ataques de denegación de servicio disminuyeron en el primer trimestre de este ejercicio. Son datos de Kaspersky Lab, que registró ataques en 72 países, 8 menos que en último trimestre de 2016. El fabricante detectó que en este trimestre no se registró ningún ataque de tipo “amplificación”, mientras que el número de ataques mediante cifrado creció; un dato que confirma sus previsiones sobre el cambio en estos ataques DDoS que deriva, desde fórmulas fuertes y sencillos, hasta mecanismos difíciles de identificar utilizando las herramientas habituales de seguridad.
En el mapa de países atacados en este periodo, los Países Bajos y el Reino Unido sustituyeron a Japón y Francia en la lista de los 10 países con mayor número de víctimas en este tipo de ataques.
Corea del Sur encabeza este lamentable ranking liderando el número de servidores C&C detectados. A continuación se coloca Estados Unidos y después los Países Bajos, que desplaza a China que, por primera vez, no aparece en el podio, cayendo hasta el séptimo puesto. Japón, Ucrania y Bulgaria también abandonaron la lista de los 10 países con mayor número de servidores C&C, siendo reemplazados por Hong Kong, Rumanía y Alemania.
También varió el panorama de sistemas operativos. En el trimestre que cerró el año los botnets de IoT sobre Linux fueron los más populares; sin embargo el “empuje” de Windows ha variado el panorama: en el primer trimestre suben del 25 al 60 %.
La fecha con mayor volumen de ataques fue el 18 de febrero, en el que se produjeron 994. El ataque más duradero en este trimestre se prolongó por 120 horas, un tiempo inferior a las 292 horas que duró el ataque más largo en el último trimestre de 2016.