La marca ha cerrado su primer semestre fiscal, que concluyó el pasado mes de junio, con un crecimiento cercano al 44 % en la zona ibérica. Aunque toda la oferta mantiene un buen ritmo de ventas, hay dos productos especialmente exitosos: los adaptadores powerline, que han crecido tres dígitos —153 %—, con los dispositivos inalámbricos suponiendo el 54 % de las ventas totales de este tipo de soluciones; y los extensores de red, que crecieron un 111 % en los primeros seis meses de 2014. Kevin Wang, country manager de TP-Link Iberia, asegura que estas cifras demuestran “cómo la marca está consolidando su posición de liderazgo en el mercado español y confirman que los esfuerzos e inversiones que estamos realizando van en la correcta dirección”.
De cara a la segunda parte del año, la intención de la marca es potenciar el negocio con los ISPs y el segmento B2B, para ganar cuota en el mercado corporativo. Para conseguirlo cuenta con un equipo especializado en estos dos sectores.
Clave en el primer semestre ha sido el trabajo desarrollado por el equipo encargado del canal retail, conformado por cuatro personas que se encargaron de atender a los distribuidores ubicados en el norte, sur, centro, Cataluña y Levante, y los dos archipiélagos. También ha sido muy importante la creación de un soporte técnico en español y la inauguración de una segunda oficina española, ubicada en Barcelona.