Los mayoristas europeos han recibido 2021 con una posición más sólida que hace un año. Sin embargo, la escasez de suministros sigue siendo una preocupación para ellos. El índice de tendencia de ingresos semanales de Context trazó los países de la región, frente a un valor de 100, a primeros de 2020, un cálculo que se realizó a partir de un promedio de 13 ventas de distribución semanales en 2019 para cada jurisdicción. Únicamente Francia ha comenzado el año en peor posición de la que terminó en 2019.
Tal y como anunció la consultora hace una semana, en el cuarto trimestre de 2020 las ventas de distribución en Europa alcanzaron un récord de 26.300 millones de euros, lo que supuso un crecimiento interanual del 10,2 %. Parece que los bloqueos y el distanciamiento social del pasado año han tenido un gran impacto en el dicho crecimiento.
Los sistemas AV con un aumento de los ingresos del 37 %, la informática móvil y los accesorios informáticos con un 28 % y los monitores con un 25 % fueron las áreas que registraron un crecimiento de doble dígito respecto a 2019. La razón de estos resultados la encontramos en la demanda de trabajadores a domicilio y estudiantes. También han obtenido buenos resultados durante dicho periodo los componentes informáticos (7 %), el software y las licencias (4 %) y la categoría “Nuevas tecnologías y otras” (11 %).
Algunos segmentos de negocio recogieron pérdidas durante todo el año. Sin embargo, el cuarto trimestre trajo un poco de esperanza de cara a 2021 para sectores como la impresión, que tuvo pérdidas de un 8 %, los consumibles de impresión, descensos de un 1 %, la infraestructura y la seguridad (5 % menos) y las pantallas de gran formato (14 % de pérdidas).
En cuanto a las telecomunicaciones, su crecimiento fue de un 4 % en 2020 a pesar de la aparición de varios productos nuevos en el mercado. Mientras que las computadoras de escritorio y el mercado de servicios registraron pérdidas del 13 % y del 2 % respectivamente.
A pesar de las perspectiva positiva, Context ha hecho una advertencia con respecto a la oferta, la cual sigue obstaculizada en algunas categorías clave. Desde que comenzó el año los distribuidores se han tenido que enfrentar a una carencia de stock en portátiles. En cuanto a la oferta de monitores ha sido baja durante todo el cuarto trimestre y lo sigue siendo, con menos de una semana de stock, mientras que las existencias de impresoras son casi inexistentes.