El mercado español de dispositivos personales no pasa por su mejor momento, aunque se está estabilizando y solo ha disminuido un 0,9 % en el primer cuatrimestre de 2017, frente al mismo periodo del año pasado, según datos de la consultora IDC.
El número de dispositivos vendidos en este periodo ha ascendido a 1,4 millones. En esta cifra se incluyen PC tradicionales —ordenadores de escritorio, portátiles y workstations— y tabletas —tradicionales y desmontables—. Dentro de las categorías de producto, según avisa IDC, están destacando los desmontables y convertibles. Han crecido un 10 % y un 65,7 %, respectivamente. Estos datos demuestran que están ganando terreno en el mercado español, gracias a que sus características se están adaptando a las necesidades del usuario y a los procesos de transformación digital.
La consultora señala que la industria ha ido lanzando nuevos modelos en estas categorías para responder a las necesidades actuales de los usuarios tanto para uso personal como profesional. La flexibilidad de estos productos permite que lleguen a un gran número de consumidores tanto a través de modelos asequibles como premium.
Desde el año 2013, el mercado español de estos dispositivos ha estado creciendo. Según apunta IDC, lo más significativo es que el mercado caía en estos años, pero los convertibles y los desmontables alcanzaron un pico de crecimiento del 132,6 %.
Los usuarios apostaron por estos equipos y en 2015 el número de unidades vendidas superó las 400.000 unidades. En 2016, el crecimiento de los desmontables fue más intenso, y alcanzó el 31,5 % en el primer trimestre de 2017. En este periodo las ventas de esta categoría doblaron a las de convertibles.
La tendencia es que sigan creciendo las ventas de estos dispositivos y se espera que el mayor incremento se produzca en el ámbito de los equipos profesionales, aunque el volumen mayor estará en el terreno doméstico.
Los precios más asequibles están contribuyendo a la buena recepción de estos aparatos con marcas locales que ofrecen modelos a precios bajos en comparación con las grandes marcas. Además, en la línea de los desmontables se están ofertando varios sistemas operativos (Windows y Android), lo que facilita la elección del usuario. Esto explica por qué esta categoría ha superado a la de convertibles.
Sin embargo, Windows continúa siendo el sistema operativo dominante en ambas categorías y es el que adopta mayoritariamente las pymes y las grandes empresas.
IDC vaticina el crecimiento de las dos tipologías de producto hasta, al menos, finales de 2021 y cifra este incremento en el 5,7 % —3,1 % para los convertibles y 8,4 % para los desmontables—.
Este dato demuestra su fortaleza frente a los portátiles tradicionales, de los que se espera un decrecimiento de ahora en adelante. Incluso la consultora cree que la demanda de portátiles para gaming no frenará su descenso y se mantendrá en negativo hasta 2021.
A pesar de este decrecimiento del portátil tradicional, las nuevas categorías lograrán la recuperación gradual del mercado español de dispositivos informáticos personales, según augura IDC.