Horatiu Bandoiu, channel marketing manager SE & LATAM de BitDefender, asegura que todos los clientes de la multinacional están a salvo. “Detectamos proactivamente las nuevas variantes de WannaCry que no contienen el kill-switch”, puntualiza.
Analizando lo que ha acontecido desde el pasado 12 de mayo, Bandoiu cree que el “éxito” de WannaCry es un indicativo de las debilidades que existen especialmente en las grandes infraestructuras. “Las grandes empresas han tardado en aplicar los parches o en encontrar alternativas donde no los pueden aplicar, confiando en soluciones de seguridad anticuadas que no han podido detectar y parar el ataque”.
Insiste, además, en que era un ataque predecible. “La revelación publica de las herramientas de NSA ha sido un catalizador y una invitación para los cibermalos”, explica. En el futuro, continúa, van a existir muchas técnicas similares a EternalBlue “que van a empezar a ser utilizadas por los cibercriminales”.
A pesar de este panorama, hay soluciones para hacer frente a estas amenazas; eso sí, los responsables técnicos de las grandes empresas “deben tener más cuidado en escoger sus armas”, recomienda. Las ciberamenazas alcanzan a cualquier nación, a las infraestructuras críticas de sus suministros y a los propios ciudadanos. “Es tiempo de empezar a dotarse con lo que se necesita para responder a este tipo de ataques y para enfrentarse al enemigo”, insiste. Una elección que, incluso, debe contar con la puesta en marcha de “pruebas de concepto y pilotos con criterios objetivos”.