Pure Storage ha presentado los resultados de un informe, elaborado en colaboración con Wakefield Research, sobre los retos que presenta la adopción de la inteligencia artificial en las empresas. El estudio, llevado a cabo entre 500 responsables de compras de TI de empresas de más de 500 trabajadores de Estados Unidos y Europa, indica que para la mayoría de las empresas sus infraestructuras de datos no están preparadas para aprovechar las ventajas de la IA y, además, el elevado consumo energético que requiere les dificulta alcanzar los objetivos medioambientales corporativos.
El informe, “Drivers of change: meeting the energy and data challenges of AI adoption”, revela que el 88 % de las empresas que han adoptado la inteligencia artificial ha señalado que su necesidad de capacidad computacional se ha incrementado de manera espectacular. El 47 % ha tenido que doblar o más su potencia de cálculo desde que adoptó la IA.
Otro dato significativo que es que el 73 % de los compradores de TI señala que sus organizaciones no estaban preparadas para los requisitos energéticos de la IA. Y, además, el 73 % indica que la IA exige o exigirá alguna actualización en la gestión de los datos. El 48 % considera que necesitará herramientas de gestión de los datos, el 46 % necesitará actualizar los procesos de gestión de los datos y el 46 % tendrá que actualizar la infraestructura de almacenamiento.
El 96 % de los encuestados indicó que ya han actualizado o tienen previsto actualizar su infraestructura de TI. Y el 29 % afirma que la IA ya ha exigido o exigirá una renovación completa.
Al mismo tiempo, el informe detalla que el 89 % de los encuestados considera que cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible es más difícil como consecuencia de las actualizaciones hechas en su infraestructura de TI tras adoptar la IA. Sin embargo, el 60 % de los que ya han adoptado la inteligencia artificial o que tiene previsto incorporarla en los próximos 12 meses asegura que han invertido o que invertirá en un hardware más eficiente energéticamente para cumplir estos objetivos.
“Es fundamental planificar el cambio y garantizar la flexibilidad para gestionar con éxito la adopción de la inteligencia artificial. Las exigencias energéticas y relacionadas con los datos aumentan de manera exponencial en la era de la IA, por ello, el hecho de invertir y de implementar una infraestructura de datos preparada para la IA adecuada no solo es esencial para un despliegue eficaz y para la eficiencia energética, sino también para obtener el máximo valor de los proyectos de IA”, declaró Rob Lee, CTO de Pure Storage.