En el desarrollo de la tecnología en la escuela se exige un acompañamiento metodológico. David Alonso, responsable del negocio B2B de Samsung, repitió el mensaje que con cualquier proveedor con criterio aplica al negocio dirigido a las aulas. “No sólo hay que proveer de tecnología sino es necesario ayudar a la transformación”, reiteró. Y eso pasa, inexorablemente, por la formación de toda la comunidad educativa: padres, profesores y centros. Y el alumno, por supuesto.
La solución que ha diseñado Samsung para las aulas, estrella de su presencia en SIMO Educación, es Samsung School. Incluye, como no podía ser de otra manera, tanto hardware (pantallas de gran formato, pizarras digitales, proyectores o tabletas) como un software interactivo y escalable. “Permite una interacción entre el alumno y el profesor”, remató Alonso. Incluso es posible incorporarle, en un futuro, la última apuesta de la marca: sus gafas de realidad virtual Gear VR, que abre el campo en materia de educación interactiva. “Puede resultar muy útil en este mercado a través de una inmersión, muy diferente a lo que existe hoy en día en este apartado”. Es una solución que ayuda a los maestros a supervisar las actividades y progreso de los estudiantes, y la colaboración, para que los alumnos puedan aprender de manera conjunta.
Negocio rentable
La educación genera alrededor del 20 % del negocio de las TIC en España. A pesar de la crisis y los recortes de la enseñanza pública, la inversión se ha mantenido, más o menos estable, en los últimos años. Así, al menos, lo cree Antonio Flores, analista de IDC, que calcula que este año se invertirán 370 millones de euros en este apartado educativo en materia tecnológica. “La tercera plataforma, integrada por la movilidad, la nube, el social media y el big data, es una realidad en España y está transformando la sociedad”, aseguró. “La educación es clave para digerir esta transformación”. El analista recordó que la tecnología está ya en el bolsillo del alumno. “Queda incorporarla al centro educativo”. La inversión pública en España sigue siendo mayor que la privada y son las Universidades el entorno más vanguardista en asuntos tecnológicos, identificándose como el apartado con más inversión.