Se ha rendido a la nube híbrida y tiene muy claro que quién manda es el cliente. “Su libertad de elección es la clave de nuestro negocio”, insiste María José Talavera, directora general de VMware en España y Portugal. Su rendición a la hibridez se apoya en dos aspectos: la seguridad y la reversibilidad en el movimiento de las cargas y los datos. “Seguimos asegurando que es posible un ida y vuelta de las cargas de negocio, con facilidad, entre las diferentes nubes”.
La compañía prevé cerrar este ejercicio volviendo a crecer a doble dígito en España. “Hemos construido el negocio en torno a los proyectos relacionados con el desktop y la movilidad, la apuesta por NSX y por la filosofía cross cloud”, explicó.
En la construcción de su estrategia de nube en 2016, recordó, se han anunciado dos importantes alianzas que han supuesto un punto de inflexión: el acuerdo con IBM, que le vincula a SoftLayer, y la firma con Amazon. Dos compañías que abarcan el 50 % del entorno público en la nube, lo que “nos sitúa como un actor clave en este apartado, abarcando el entorno de la gran empresa (gracias a IBM) y también el área comercial, donde la presencia de Amazon es mayor”.
Talavera recordó que el 80 % del mercado (y de sus clientes) todavía sigue amarrado al área tradicional. Su apuesta por la hibridez cobra todo el sentido y, asegura, el recorrido hacia la nube va a ser más largo de lo que se pensaba en un principio. “Se prevé que en 2030, probablemente, el 52 % del mercado estará alojado en una nube pública”, recordó. Esto implica que es necesario un trasvase del negocio y de la facturación que ahora todavía se aloja en el legacy.
No olvidó reivindicar la importancia de la infraestructura, que algunas voces denostan. “La infraestructura importa porque si no funciona o no responde a las necesidades del negocio, supone un freno para él”, explica. “Debe garantizar el legacy hermanándolo con las aplicaciones nativas que nacen en la nube y que pueden moverse en algún momento al centro de datos”. La seguridad es pieza clave también; una seguridad cuyos muros no están en el centro de datos sino en los dispositivos móviles, que marcan el cerco de la misma.
No olvidó referirse al canal. Primero, defendió la neutralidad que va a mantenerse tras el cierre de la compra de Dell. “Mantenemos nuestro posicionamiento a favor de lo que diga el cliente”, remarcó. “Gracias al canal VMware es lo que es en la actualidad”.