Supondrá ventajas pero no será una tarea sencilla. Según un estudio de Ricoh, el 95 % de las medianas cuentas de Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y España espera que la digitalización les proporcione ventajas de negocio. Sin embargo, el 91 % detecta que no será fácil aplicar esta transformación y que tendrán que enfrentarse a procesos más complicados que las pequeñas y grandes empresas.
En el caso concreto de España, la conclusión es idéntica: es complicado pero será satisfactorio. El 84 % de las empresas españolas cree que mejoraría la eficiencia en los procesos de negocio y el 78 % asegura que supondrá un ahorro de costes. Para el 67,3 % es un ahorro de tiempo de valor para los empleados.
En España el 79,3 % considera que la digitalización supone una ventaja competitiva (el 20,7 % lo ve como una ventaja marginal).
Estas empresas muestran sus dudas acerca de su capacidad para contratar personas que sean capaces de gestionar este proceso. A su juicio, el camino de las pequeñas es más llano por su agilidad, por su apuesta por la tecnología y porque entienden mejor los beneficios.
A pesar de los obstáculos que observan, el 94 % de las medianas cuentas están invirtiendo específicamente en digitalización. El informa asegura que existe una gran posibilidad de que inviertan entre un 11 y un 20 % de su inversión en TI en este apartado. En el caso concreto de España, el 42,7 % podría invertir entre un 11 y un 15 % de sus gastos en TI en tecnologías de digitalización.
Entre las razones de esta posible inversión: la ventaja que les puede proporcionar la digitalización: un 66 % así lo asegura. Y también en que se superarían algunas barreras al crecimiento: por ejemplo, el 63 % cree que, al pasar los documentos a un formato digital se podrían superar algunos requerimientos regulatorios complejos y costosos (un baremo que crece hasta el 78,7 % en el caso español).