El 61 % de las personas cree que la casa conectada será probablemente una realidad en los próximos cinco años. Así lo asegura un estudio que ha realizado Fortinet, a nivel mundial, en el que analiza qué preocupaciones levantan en los usuarios el Internet de las cosas en el hogar, un fenómeno que se calcula moverá 7.100 millones de dólares en 2020, según calcula IDC.
Al 69 % de los encuestados les preocupa que sus dispositivos domésticos conectados a Internet tengan alguna brecha de seguridad. Una gran mayoría considera así mismo que la privacidad es importante y no se fía de cómo sean usados esos datos. Además el 62 % especificó que si un dispositivo de su hogar recopilara, sin usted saberlo, información y lo compartiera con otros, sería “una violación a su intimidad y tomaría medidas”.
Sobre quién debe tener el control sobre los datos de esos dispositivos, a juicio del 66 %, son ellos mismos o aquellos a los que el dueño otorgue el permiso.
El Gobierno, para el 42 % de los encuestados, es quien debe regular la recogida de datos, mientras que para el 11 % debe ser una organización independiente, no gubernamental.
Si el aparato doméstico sufre una brecha de seguridad, el 48 % cree que la responsabilidad recae en el fabricante del dispositivo, que es quien debe actualizar y resolver ese problema. Por otro lado, el 31 % cree que esa tarea recae en el dueño.