A pesar de la pujanza de tecnologías más jóvenes y con mayor brillo innovador, el PC sigue manteniendo, incólume, su prestancia tecnológica gracias, en buena parte, a compañías, como Intel, consagradas a incrementar sin pausa sus “motores”. La última actualización tiene como protagonista su plataforma empresarial vPro que integra la 8ª generación de procesadores Intel Core, basada en la arquitectura Whiskey Lake. “Las empresas siguen renovando sus parques de PC”, recuerda Norberto Mateos, director general de Intel en España y Portugal. “El PC sigue siendo una pieza que permite a las empresas evolucionar e incrementar la productividad de sus empleados”, insistió.
Mejoras en vPro
Tras 10 años de existencia de vPro, la inclusión de la 8ª generación de procesadores Intel Core va mucho más allá del imprescindible rendimiento. Se trata, insistió Mateos, de una completa propuesta de valor para los entornos corporativos. “Los procesos de transformación digital que están acometiendo las empresas suponen grandes retos para la gestión de los parques de PC, la seguridad de los mismos y, por supuesto, la experiencia de los usuarios”. En el caso de la plataforma de Intel se asegura una completa estabilidad, tanto de la gestión como de las actualizaciones, los 18 meses posteriores a su implantación en el parque de la empresa.
Una de las mejoras más destacadas es el soporte para wifi6, lo que supone, en primer lugar, una mejor experiencia para el usuario, con una conexión a Internet más rápida y fluida. “La velocidad es hasta un 40 % superior que con el estándar anterior y, con los mismos puntos de acceso, es posible la conexión de hasta 4 veces más de dispositivos, lo que permite una mayor escalabilidad y un mayor ahorro de costes”, explicó Patricia Pozuelo, directora de tecnología de Intel en España. La marca calcula que gracias a esta optimización de los puntos de acceso y, por tanto, en el acceso de los empleados, las empresas pueden obtener hasta un ahorro de 300 dólares por PC.
La experiencia de usuario es otro asunto de especial mimo. La plataforma es capaz de asegurar, con un modelo i7, hasta un 65 % más de rendimiento que un PC con tres años de antigüedad, y una batería que se alarga hasta 11 horas sin necesidad de recarga.
La inclusión de Optane (en este caso Optane H10), con la que Intel está redefiniendo la estructura tradicional de la memoria dentro de un sistema, el usuario nota una mejora en el rendimiento de las aplicaciones.
La seguridad es otro elemento de mejora. Bajo Intel Hardware Shield, que actúa de escudo protector, Intel introduce diferentes tecnologías que tienen, como último propósito, “incrementar las medidas de seguridad, a nivel de hardware, para llegar hasta los más bajos niveles de las plataformas”, explicó Mateos. Además, se asegura que el sistema operativo sea ejecutado sobre hardware legítimo y gracias a la tecnología Intel Security Reporting, se tiene visibilidad de la seguridad desde el hardware hasta el software, permitiendo al sistema operativo mantener políticas de seguridad más completas, que alcanzan el análisis del BIOS.