Intel está luchando contra el Covid-19 invirtiendo y poniendo su tecnología a disposición de la ciencia para salvar vidas. Al mismo tiempo está apoyando a sus clientes y socios para que puedan continuar con su actividad. Uno de los últimos anuncios ha sido una aportación de 50 millones de dólares para acelerar el acceso a la tecnología en el punto de atención al paciente, la agilización de la investigación científica y el acceso a la formación online para estudiantes y profesores.
Bob Swan, consejero delegado de Intel, señala que “el mundo se enfrenta a un enorme desafío en la lucha contra el Covid-19. Intel se ha comprometido a acelerar el acceso a la tecnología para combatir la pandemia actual y permitir nuevas tecnologías y descubrimientos científicos que preparen mejor a la sociedad de cara a futuras crisis”.
Intel ha dispuesto también un fondo de innovación adicional para peticiones en las que sus recursos pueden tener un efecto inmediato. Además, la compañía ya había donado 10 millones de dólares para respaldar a las comunidades locales en este periodo.
En el plano local, Intel sigue trabajando para garantizar el servicio y responder a la demanda actual que se centra en herramientas para el teletrabajo como ordenadores portátiles y soluciones de red. Según confirman fuentes de la compañía, sus fábricas han estado trabajando con relativa normalidad durante la cuarentena y tanto la fabricación como la distribución de procesadores no se ha visto afectada. Solamente las fabricación de las unidades NUC se ha resentido por la situación de las factorías de China.
La compañía para apoyar a sus partners ha extendido un trimestre más la caducidad de los puntos del programa Intel Tecnology Provider que caducaban el 31 de marzo.