55.400 millones de dólares. Ese es el montante que ha logrado Intel en el conjunto de su año fiscal, concluido el pasado año 31 de diciembre. Una cifra que supone un ligero descenso del 1 % en relación a lo cosechado en 2014. Ha sido la división consagrada al PC (Client Computing Group), que representa casi el 60 % del negocio de la multinacional, la que más ha sufrido, con un descenso del 8 % (32.200 millones de dólares). En este área los productos de 14 nanómetros representaban ya más del 50 % del volumen de producción, gracias a la implantación de la 6ª generación de procesadores Intel Core.
En el lado más positivo se sitúa el comportamiento del área del centro de datos: ha ingresado 16.000 millones de dólares, lo que supone un crecimiento del 11 % en relación a las cifras de 2014. También han sido buenos los resultados del negocio relacionado con el Internet de las cosas que ha crecido un 7 % (2.300 millones de dólares en 2015). El crecimiento más significativo ha correspondido a la división de Non-Volatile Memory Solutions, con un 21 % de ascenso.
El otro lado negativo corresponde al software y las operaciones de servicios: sus ingresos se han colocado en 2.200 millones de dólares, lo que supone una contracción del 2 % respecto a 2014.
Completando el cuadro de datos de 2015 Intel ha cosechado unos beneficios de explotación de 14.000 millones, lo que supone un descenso del 9 % en relación a 2014 y unos beneficios netos de 11.400 millones, lo que arroja un decrecimiento del 2 %.
Cifras del cuarto trimestre
En el trimestre que cerró año, la marca logró unos ingresos de 14.900 millones de dólares, lo que supuso un ascenso del 1 %. Una cifra, positiva, que se une al 3 % de crecimiento en los beneficios de explotación (4.300 millones de dólares). Por su parte, los beneficios netos sufrieron un descenso del 1 %, por los 3.600 millones generados.
En este último periodo el grupo de Client Computing Group experimentó un crecimiento del 3 % (los ingresos se situaron en 8.800 millones de dólares) mientras que el negocio del centro de datos creció un 4 %. La facturación de Internet de las cosas creció un 8 %.