A pesar de los vientos de recesión que se respiran, IDC prevé que los ingresos mundiales por servicios empresariales de TI crezcan, en moneda constante, un 5,7 % este año y un 5,2 % en 2023, según su informe “Worldwide semiannual services tracker”. Mientras que, en ingresos nominales en dólares, basados en el tipo de cambio actual, el mercado crecerá un 2 % este año.
El informe apunta, además, que el crecimiento del mercado en 2022 representa un ligero aumento de 12 puntos básicos respecto a la previsión de IDC de abril de 2022. La tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) a cinco años se proyecta ahora en un 5,2 %, frente a la previsión anterior del 4,9 %.
IDC ha mantenido este optimismo, tras ajustar ciertos segmentos geográficos y de mercado, principalmente por los resultados de ingresos y reservas reportados por los vendedores, más fuertes de lo esperado y los efectos residuales de la pandemia en la industria de TI, como el trabajo híbrido y la adopción del cloud computing.
«Aunque las condiciones económicas de las principales economías del mundo han empeorado en los últimos meses, teniendo en cuenta los fuertes ingresos y reservas de los proveedores de servicios y otros indicadores, es probable que el mercado mundial de servicios continúe con su actual trayectoria de crecimiento», afirma Xiao-Fei Zhang, director del programa IDC Worldwide Services Tracker.
Tipos de servicios
Según IDC, el impacto negativo de la recesión se notará sobre todo en la consultoría de empresas, por lo que ahí la consultora ha rebajado las tasas de crecimiento del mercado de consultoría de negocio en 100 y 40 puntos básicos en 2022 y 2023, respectivamente. Aunque apunta que la consultoría empresarial, crecerá entre el 6 % y el 8 % en los próximos años, superando los resultados de la economía en general.
Por otro lado, IDC ha elevado la tasa de crecimiento de los servicios gestionados entre 40 y 60 puntos básicos cada año, ya que los servicios gestionados estarán más protegidos de las dificultades económicas porque son de misión crítica para los compradores. Además, se apunta que los precios, en este sentido, también ayudarán, ya que los proveedores pueden repercutir los aumentos salariales a los clientes a través de los grandes contratos de externalización.
Del mismo modo, la tasa de crecimiento de los servicios de soporte se ha ajustado al alza sólo ligeramente a corto plazo, ya que los ingresos de los servicios de soporte dependen de contratos plurianuales y están mucho más aislados de los fuertes descensos de los envíos de hardware.
Áreas geográficas
Desde el punto de vista geográfico, IDC ha mantenido en gran medida sus perspectivas para América. La previsión para Canadá no ha variado sustancialmente, las perspectivas del mercado de América Latina a corto y medio plazo han mejorado notablemente, y prevé una perspectiva ligeramente más baja para el mercado estadounidense, donde una recesión afectará principalmente a la consultoría de empresas. Así su CAGR a cinco años se ajustó a la baja en casi 110 puntos básicos (del 6,2 % al 5,1 %). En general, la consultora global, espera que el mercado estadounidense siga creciendo entre un 4 % y un 5 % en los próximos años.
En cuanto a Asia-Pacífico, IDC ha ajustado a la baja sus perspectivas de crecimiento, en aproximadamente 10 puntos básicos cada año durante los próximos cuatro años. Con una previsión de crecimiento para la región de en torno al 5,5 % cada año.
Respecto a la previsión para 2022 para Europa, Oriente Medio y África (EMEA), IDC las ha elevado moderadamente. Las perspectivas para Oriente Medio y África (MEA) se mantienen sin cambios, con un crecimiento interanual de entre el 6 % y el 8 %. Y, para Europa, las perspectivas son variadas. IDC ha rebajado las perspectivas a corto plazo para Europa Central y Oriental (ECE), con un crecimiento en 2022 de sólo el 3,6 %, mientras que la tasa de crecimiento de Europa Occidental se ha elevado entre 100 y 200 puntos básicos cada año, hasta superar el 7 % para este año (en moneda constante) y un crecimiento del 5,5 % al 6 % anual para los próximos cuatro años, a pesar de los condicionantes económicos y geopolíticos.