El Departamento de Justicia de EE. UU. (DOJ) ha presentado una objeción a la adquisición propuesta por HPE de Juniper Networks, argumentando que la compra podría reducir significativamente la competencia en el mercado de equipos de redes, especialmente en lo que se refiere a las redes inalámbricas locales (WLAN). Y es que, según el DOJ, esta adquisición llevaría a una concentración de poder en el mercado, con solo dos grandes actores, Cisco y HPE, dominando más del 70 % de las ventas en EE. UU. de equipos de redes, lo que, en su opinión, podría perjudicar a los consumidores y reducir la innovación.
Hace más de un año, HPE anunció su intención de adquirir Juniper Networks por 14.000 millones de dólares, con el objetivo de reforzar su cartera de productos y mejorar su competitividad en áreas emergentes como la inteligencia artificial, donde Juniper había estado ganando terreno con sus innovaciones.
En un comunicado conjunto, HPE y Juniper han defendido la operación asegurando que ésta unirá dos empresas complementarias.
«Creemos que el análisis del Departamento de Justicia sobre esta adquisición es fundamentalmente erróneo y estamos decepcionados por su decisión de presentar una demanda intentando prohibir el cierre de la transacción. Defenderemos enérgicamente la interpretación excesiva del Departamento de Justicia de las leyes antimonopolio y demostraremos cómo esta transacción proporcionará a los clientes una mayor innovación y opciones, cambiará positivamente la dinámica del mercado de redes al mejorar la competencia, y fortalecerá la infraestructura de redes de EE. UU. De acuerdo con las conclusiones de otros principales reguladores antimonopolio que han revisado el acuerdo, esta transacción reúne dos ofertas complementarias de redes y creará un jugador de redes con el alcance y la escala necesarios para competir de manera más eficaz con los incumbentes globales. Esta adquisición propuesta ofrecerá a los clientes de todos los tamaños una red moderna y segura construida con IA y para IA, garantizando una mejor experiencia tanto para el usuario como para el operador, y creará más competencia, no menos”.
Para las compañías, existen “sólidos argumentos” que respaldan que esta adquisición es procompetitiva, ya que el mercado WLAN está caracterizado por una fuerte competencia, con al menos ocho alternativas frente a HPE y Juniper. “La afirmación del Departamento de Justicia de que solo existen tres jugadores principales en el mercado de WLAN está desconectada de la realidad, ya que, con la adopción de soluciones basadas en IA y la nube, las barreras de entrada han disminuido y la competencia se ha intensificado”.
Además, añaden que las alegaciones del DOJ no consideran a competidores bien capitalizados en EE. UU., algunos de los cuales tienen cuotas de mercado similares a las de Juniper, e incluso uno posee más del 50 % del mercado. “Estos competidores están generando negocios con clientes de todos los tamaños e industrias, incluidos grandes clientes empresariales, que frecuentemente solicitan ofertas de varios competidores en cada proceso de licitación”.
Asimismo, recuerdan que la transacción ha sido aprobada por los reguladores antimonopolio en 14 jurisdicciones, incluida la Comisión Europea y la CMA del Reino Unido, que aprobaron incondicionalmente la transacción y reconocieron los beneficios procompetitivos de esta operación. “A excepción de Israel, EE. UU. es la única jurisdicción que no ha aprobado este acuerdo”.
HPE y Juniper también aseguran que “los clientes apoyan esta transacción, y el Departamento de Justicia no ha presentado ninguna evidencia de quejas por parte de los clientes. La combinación crea una oportunidad sin precedentes para servir mejor a los clientes de HPE y Juniper, y actúa como un catalizador de innovación para la industria”.
Por último, consideran que esta transacción beneficiará a los clientes al proporcionarles un portafolio de TI completo impulsado por IA y nativo de la nube, que incluye la arquitectura de redes necesaria para gestionar y simplificar sus crecientes necesidades de conectividad. Además, creará un fuerte proveedor estadounidense de infraestructura tecnológica básica, abarcando áreas esenciales como la computación a gran escala, los semiconductores y las redes, lo que es crucial para la seguridad nacional, especialmente en un contexto de vulnerabilidad creciente en el espacio de redes y en el desarrollo del 6G y las comunicaciones cuánticas seguras los riesgos de seguridad nacional en el mercado tecnológico global.