El gigante azul ha creado una nueva unidad de negocio, que ha bautizado como el grupo Watson, centrada en el desarrollo y la comercialización de innovaciones cognitivas en cloud, con un propósito: poner en marcha software, servicios y aplicaciones que sean capaces de dar respuesta a las necesidades del big data.
Un proyecto al que IBM ha destinado más de 1.000 millones de dólares, 100 de los cuales se centran en el desarrollo del ecosistema de todas aquellas start-ups que están construyendo aplicaciones sobre Watson. El grupo tendrá su sede en Nueva York (en Silicon Alley), donde se aloja el laboratorio y que sirve de zona de encuentro con los clientes.
La idea del grupo es identificar aquellos mercados y áreas en los que la computación cognitiva pueda actuar de revulsivo. Es el caso, por ejemplo, de la sanidad, la distribución, los servicios financieros, los viajes y las telecomunicaciones.