España ocupa el puesto número 12 en la clasificación europea que mide la innovación. A pesar de que ha registrado un retroceso en este apartado de un 1,4 %, nuestro país mantiene un potencial de innovación medio de un 0,52 %, cifra por encima de la media de la Unión Europea, que se sitúa en el 0,51 %. La noticia más “preocupante” es que la UE ha sido capaz de crecer en su potencial innovador un 5,2 %, lo que implica que el esfuerzo de España debe crecer en los próximos meses si quiere mantener esta posición media: es el 12 entre 24 países analizados.
A nivel europeo, el líder es Finlandia, que releva a Suecia en esta posición destacada. A continuación se sitúan Islandia y Dinamarca. En la cola, naciones del este y del sur de Europa como Rumanía, Bulgaria o Grecia.
En lo que se refiere a la inversión en I+D, España desciende un 1,3 %, lo que la sitúa muy lejos del objetivo marcado por la UE: crecer un 3 % en 2020. En esta clasificación, que mide el porcentaje de I+D en relación al PIB, España ocupa el lugar 16. Hace dos años España presumía de un 1,4%; un dato que muestra el estancamiento de nuestro país.
Buenas notas
España obtiene valores iguales o superiores al grupo de capacidad media en tres de los cuatro componentes que componen este índice: el alto porcentaje de población activa con educación superior —32 %, lo que nos coloca en la posicìón número 12—, la elevada penetración de la banda ancha en las empresas —95 %, que nos coloca undécimos— y el adecuado porcentaje de empleados en servicios de alta tecnología —2,90 %—. En el ámbito de la mejora, España debe incrementar el número de investigadores en el sector de la empresa: nuestro país se coloca en el lugar 16, con un porcentaje del 35,4 % (mientras que la media europea es del 46,36 %).