Microsoft está impulsando la impresión 3D, gracias a nuevas herramientas dentro de su ecosistema Windows 10 como 3D Builder, 3D Scan y Surface Pro 4. 3D Builder es una aplicación que permite la creación de figuras o la modificación de modelos ya existentes, disponibles en repositorios online como Thingiverse. Ofrece la posibilidad de pulir los modelos, suavizándolos y simplificándolos y reparar figuras de forma automática para facilitar la impresión.
3D Scan es otra herramienta que complementa a 3D Builder para que cualquier persona que cuente con un sensor Kinect para Xbox One y su correspondiente adaptador para su conexión al PC, puede digitalizar contenido en 3D, en color y en tiempo real. Así los usuarios de Windows 10, a través de una serie de configuraciones, pueden seleccionar la zona que desean digitalizar, pudiendo ajustar el ancho, el alto y la profundidad del área seleccionada. Estas dos aplicaciones combinadas con la Surface Pro 4, la tableta más avanzada de Microsoft, permiten que se pueda modelar, escanear e imprimir figuras en 3D en cualquier lugar.
Un ejemplo de estas posibilidades es el uso que hace la empresa Exovite, que ha desarrollado un sistema de inmovilización y rehabilitación para lesiones traumatológicas que se apoya en el escaneo y en la impresión 3D. Este sistema logra reducir en un 30 % los tiempos de rehabilitación y en un 80 % las visitas al hospital. “Con 3D Builder y 3D Scan, la impresión 3D se convierte en un campo mucho más accesible para el gran público, ya que son aplicaciones integradas en un servicio muy familiar como Windows 10”, señala Juan Monzón, CEO y fundador de Exovite.