Almacenamiento y nube siguen manteniendo un buen tándem. Y NetApp es una buena muestra de su efectividad. La marca, además de potenciar su relación con los services providers, sigue lanzando productos perfectamente orquestados para responder en este entorno.
La nueva serie FAS8000, pensada para cubrir las necesidades de empresas medianas y grandes, sustituye a las familias 3000 y 6000; reduciendo además el número de opciones a 3 equipos: 8020, 8040 y 8060. Javier Martínez, director técnico de la marca en España y Portugal, explicó que estas máquinas integran una nueva generación de CPUs, ofertan más ancho de banda y más memoria. “Se duplica el rendimiento de los equipos anteriores pero con el mismo precio”.
Junto a ella, la marca ha presentado un nuevo software de virtualización FlexArray que abre un nuevo campo de opciones ya que permite virtualizar plataformas de otras compañías. Antes, explica Martínez, los equipos, de manera “nativa”, contaban o no con la capacidad de virtualización; ahora, gracias a este software, el cliente puede adquirir una licencia de virtualización si desea imprimir en el equipo esta capacidad. De esta manera, el almacenamiento definido por software es una posibilidad.
Por último la marca ha lanzado una nueva versión de su sistema operativo Clustered Data ONTAP. Martínez recuerda que las empresas pueden ajustar sus inversiones a la medida que cambian sus necesidades de almacenamiento. Destacó, además, la posibilidad de virtualizar un servicio, no sólo en un servidor físico sino también virtual, clave en un entorno en la nube.