Deep Behavioral Inspection (DBI) es la nueva herramienta que ha diseñado Eset para mejorar su sistema de prevención de intrusiones HIPS. Con esta solución se pretende mejorar el rendimiento del análisis del comportamiento de las ciberamenazas. DBI ya está disponible en las soluciones de Eset para usuarios domésticos y corporativos.
“Algunos delincuentes se esfuerzan para tratar de conseguir sus fines y para ello no sólo emplean técnicas de ingeniería social, sino también trucos técnicos como la ofuscación, el cifrado o la inyección de malware en procesos legítimos del sistema, con el objetivo de evitar la detección por parte de las soluciones de seguridad”, ha comentado Ondrej Kubovic, security awareness specialist de la compañía.
El experto ha explicado que “la nueva herramienta de Eset, junto con el resto de los módulos del sistema, representa una capa adicional de protección que puede detectar e informar sobre estas actividades maliciosas”. La solución incluye nuevas heurísticas de detección y permite una supervisión más profunda de los procesos desconocidos y sospechosos gracias al seguimiento de procesos maliciosos.
En el momento que la herramienta comprueba una reacción maliciosa detiene su actividad e informa al usuario. En el caso de que el proceso no tenga comportamientos maliciosos el módulo HIPS utiliza los datos recopilados por DBI con el que se hacen otros análisis mediante otros módulos.
Eset ha desarrollado esta tecnología para supervisar y controlar comportamientos sospechosos en procesos, archivos y claves de registro. Además, incluye herramientas de AMS, bloqueadores de exploits, un escudo antiwansomware y la inspección completa del comportamiento.