El consumible sustenta el negocio de las marcas. Dependiendo del proveedor, su peso es más o menos elevado pero, en todos los casos, se eleva por encima del 50 %. El pasado año, según la consultora Context, el negocio de los consumible creció un 43,9 % en el último tramo y ha arrancado 2014 con crecimiento del 24,3 %. Unos datos que “sólo” reflejan el negocio transaccional de estos productos, sin contabilizar, lógicamente, los consumibles que se incluyen en los contratos de pago por uso o de servicios de mantenimiento. ¿Sigue siendo, por tanto, el elemento más rentable en el universo impreso?
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