Foco en la inteligencia de negocio a través del prisma de la tecnología. Ese es el motor de la actividad de Tinámica, una empresa que nació en 2011 fruto de un spin-off de Cognodata, también volcada en las aplicaciones que ayudan a insuflar inteligencia al negocio de las empresas. Tras su primer trienio en el mercado, siempre de la mano de la gran empresa, su ritmo se acompasa con el crecimiento. Enrique Serrano, director general de Tinámica, está convencido de que la inteligencia de negocio es un mercado al alza. Y más ahora en los tiempos del big data.
“Vimos una oportunidad en el desarrollo de este mercado”, explica. Con el “respaldo” de Cognodata, más de una década centrada en estas tareas, Tinámica nació sin embargo con una clara diferenciación: en lugar de la consultoría, su vocación en la inteligencia de negocio era la tecnología. “El mercado camina hacia una mayor especialización”, apunta. Una especialización que en su caso, y a pesar de ser una empresa de 40 personas, se dirige a servir a las grandes cuentas que se agrupan en cuatro grandes segmentos: telco, banca y seguros, energía y consumo y retail.
El “salto” al big data
Goza de buena salud la inteligencia de negocio. “Estamos creciendo a doble dígito”, asegura Serrano. Los datos son el elemento con más valor dentro de las compañías y su análisis siempre se ha tornado clave para enfilar la estrategia. Serrano explica la evolución que han tenido en las grandes organizaciones las unidades vinculadas con ese apartado. “Se están creando unidades que no dependen del CIO, sino del CEO, y que realizan simulaciones de escenarios de negocio”, explica. Unas unidades que han extendido sus dominios, incluso, a diferentes departamentos, ubicándose muy cerca del negocio, del marketing o, incluso, del área financiera. “En las grandes compañías hay que moverse bien para saber dónde reside la decisión y dónde se ubica el presupuesto”, puntualiza.
Esta buena salud de la que goza este tipo de proyectos tecnológicos se ha fortalecido con la irrupción del famoso big data; un concepto que, según enfatiza Serrano, va mucho más allá que la “tradicional” inteligencia de negocio. “Es una revolución”, arranca. “Se trata de poner en valor todos los datos del negocio y tomar decisiones inteligentes; un proceso que implica un cambio en la organización de las empresas”. A su juicio, ahora es posible analizar datos que antes era imposible. “Realizar el análisis de una campaña, por ejemplo, llevaba como mínimo un mes; ahora es posible averiguar si está bien enfocada en 24 horas”.
Serrano señala dos puntos críticos en el big data: el proceso ETL, para extraer, transformar y cargar los datos en cualquier otro dispositivo; y la posterior integración y homogenización de la información para poder “jugar” con ella. Serrano apunta el carácter esencial que tiene la capa de extracción. “Normalmente nadie la tiene en cuenta y es donde más se falla y donde se producen los cuellos de botella. Los datos, generalmente, están en diferentes formatos; por tanto, deben ser transformados para después ubicarlos donde se necesite”. Debido a estas carencias, una gran parte de los proyectos que desarrolla Tinámica están dirigios a optimizar este proceso de aprovisionamiento. “Si no está bien optimizado, es imposible mover los datos de un sitio a otro”.
A su juicio, las capacidades del big data van mucho más que las que presentan las herramientas tradicionales de inteligencia. “Ahora las empresas quieren disponer hoy de los datos de ayer, lo que obliga a los mandos directivos a tomar decisiones diarias”. Los informes predefinidos han pasado a la historia: cada usuario, dependiendo de su perfil y de sus funciones en la compañía, puede configurar a su gusto el análisis y cruzar los datos que desee. “Es posible una completa personalización”.
El futuro se pinta halagüeño. El director general cree que hay mucho camino para el desarrollo de esta tecnología. “Caminamos hacia un mundo completamente interconectado en el que va a ser clave la gestión de la enorme cantidad de datos que se van a manejar: ese es el gran reto”, apunta. Una información que cuenta, recuerda, con un componente efímero. “Consumimos información en tiempo real; lo que requiere una enorme capacidad de análisis y de proceso”.
Lista de proveedores
En su perfil tecnológico, Tinámica responde a un integrador. No fabrican la tecnología, pero sí son capaces de construir alrededor de ella. Lógicamente, mantienen una relación, más o menos estrecha, con un grupo de proveedores que en todos los casos está presidida por la libertad. “No contamos con planes comerciales con ninguno de ellos y tampoco vendemos licencias”, señala. “En las cuentas mantenemos una neutralidad para asesorar al cliente acerca de la mejor tecnología que se ajusta a sus necesidades”.
En el entorno del data warehouse y la base de datos, el proveedor con el que más trabajan es Oracle. También cuentan con proyectos en los que la tecnología elegida ha sido IBM o Teradata.
En el crítico área del aprovisionamiento —el proceso de extracción, transformación y carga— su proveedor de referencia es la empresa americana Informática PowerCenter. No obstante, también recetan Oracle Data Integration y son capaces de trabajar con Cognos o SAP, marcas con las que cuentan con personas formadas.
Para responder a la demanda de los usuarios, cada vez mayor en las grandes empresas, de configurarse sus propios informes, Tinámica trabaja con el aplicativo de MicroStrategy, con su solución de movilidad. E incluso, con una dimensión menor, trabajan con QlikView y con la suite de Microsoft. “Es una forma de que el usuario abandone las clásicas tablas de Excel y dé un nuevo paso”, apunta Serrano.