Muy buenos números presenta la filial española de Samsung en su último año fiscal: exhibe un negocio que alcanzó los 1.814 millones de euros, lo que supuso un crecimiento del 5,4 %. Los otros asientos contables también son muy positivos: el resultado de explotación (cifrado en 37,3 millones de euros) creció un 9,6 % y los beneficios después de impuestos, que sumaron 29 millones, registraron un incremento del 8,1 %.
Unos resultados que tienen un impacto directo en la economía española. Según ha calculado la compañía, en un completo y pormenorizado análisis, la contribución total de Samsung al PIB español el pasado año alcanzó los 752 millones de euros, con una contribución directa de 67 millones de euros (un 0,01 % del PIB español).
Dos excelentes cifras a las que hay que añadir, desglosando la cantidad global, en una contribución adicional indirecta de 188 millones, que se han invertido en la compra de bienes y servicios a proveedores nacionales; y otros 336 millones por la contribución tractora al PIB que procede de la venta de productos Samsung, sobre todo en el lado minorista. Los 161 millones restantes fueron generados a través de la contribución inducida al PIB: los impactos directos, indirectos y tractores originaron en 2017 un total de 286 millones de euros en salarios.
En lo que se refiere al impacto en el empleo, Samsung genera cerca de 16.800 empleos. En 2017, su equipo humano ascendía a 327 personas y cabe destacar que el 100 % de los contratos laborales son indefinidos.
Analizando las áreas de negocio en las que desarrolla su actividad en el último año fiscal destacó el apartado de la movilidad, con el negocio de smartphones (con lanzamientos estrella como los Galaxy S8 y el Note8); y en el ámbito de consumo, los televisores con su nueva gama QLED. No ha olvidado su apuesta por el desarrollo de tecnologías como 5G, inteligencia artificial o Internet de las cosas. En este apartado lla marca invertirá 140.000 millones de euros en los próximos tres años y se ha comprometido a que en el año 2020 todos sus dispositivos estén preparados para el IoT a través de su plataforma SmartThings, y cuenten con inteligencia artificial.